El arte de la palabra como herramienta de transformación

El arte atraviesa fronteras, también las interiores de una sociedad. El proyecto teatroDENTRO y el certamen literario Vivències buscan acercar la cultura y la palabra a lugares insólitos, como las prisiones.

teatroDENTRO
TeatroDENTRO offers constant dramatic training four hours a day at Quatre Camins prison to give its members more work opportunities once they recover their freedom.

Los entornos urbanos y cosmopolitas facilitan la inserción social de colectivos que están en riesgo de exclusión mediante el uso de diferentes herramientas educativas. La educación es un proceso vital mantenido en el tiempo que no consiste solamente en un aprendizaje reglado, sino que se dirige sobre todo a alcanzar el bienestar personal y una vida social de calidad. Si el ser humano es sociable por naturaleza, la ciudad como símbolo social es idónea para el desarrollo de acciones educadoras.

En este entorno ciudadano hay que situar los dos proyectos que se dan a conocer aquí, teatroDENTRO y el certamen literario Vivències, que muestran a Barcelona como un modelo de inclusión mediante la educación. Ambos tienen como objetivo acercar la cultura y la palabra a lugares inesperados, como son las prisiones de Barcelona. Y es que el arte puede atravesar fronteras.

La compañía teatroDENTRO, creada hace diez años, forma parte del proyecto transFORMAS, una asociación de profesionales que investiga la relación entre las artes escénicas y la transformación social. A diferencia de los demás  talleres, teatroDENTRO ofrece una formación artística constante de cuatro horas al día en la prisión de Quatre Camins para dar a sus integrantes más oportunidades de trabajo al salir en libertad. “En este proyecto los internos encuentran un oasis, un lugar donde poder expresarse tal y como son, e incluso algunos pueden descubrirse por primera vez a sí mismos”, asegura Eva García, directora de transFORMAS. El mundo de la prisión es maniqueo: la frontera entre el bien y el mal está tan delimitada que condiciona a los propios presos. El proyecto ha demostrado a la compañía que la cultura dispone de muchos espacios de expresión, aunque trabajar en una prisión es ya de por sí muy duro: “Hay que construir una relación de confianza sin olvidar dónde estás y qué haces”, concluye Eva.

Asimismo, la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), conducida por Laura Borràs, ha puesto en marcha varios proyectos para difundir las letras entre distintos ámbitos y colectivos, incluso aquellos –como el de las prisiones– que, aunque a priori puedan no sentirlas próximas, con el tiempo pueden llegar a sentirse cautivados por ellas. La ILC quiere llevar la palabra a tantos lugares como sea posible, ya que la palabra ayuda a paliar el sufrimiento, a olvidar y a rencontrarnos.

© Noemí Roset
Una interna de Can Brians recitando un poema propio en el marco del concurso de poesía organizado por la Institució de les Lletres Catalanes.

Junto con los proyectos como el Cicle de Lletres i Salut (PINSAP) o las tertulias literarias en los trenes durante el día de Sant Jordi, la ILC suele programar anualmente, con la colaboración del poeta Carles Rebassa, un concurso de poesía y relatos de internos de las prisiones que acaban publicándose en un volumen titulado Vivències. Este año se ha presentado la tercera edición en Can Brians 1.

Es en este sentido de purificación y liberación de todas las vivencias anteriores, por lo tanto, en el que puede utilizarse el arte como herramienta de transformación, de catarsis. De este modo muchos pueden reencontrarse consigo mismos, creer en sí mismos, buscar su puesto en la sociedad y sentirse, definitivamente, incluidos en ella.

Nota

Vídeo del recital de poesía en Can Brians, 7 de mayo de 2014 (autora: Noemí Roset): http://vimeo.com/95132016.

Griselda Oliver Alabau

Filóloga and journalist

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