Casi el 60% de las trabajadoras del hogar latinoamericanas en Barcelona gana menos de 8.871 € anuales. Es decir, tienen ingresos por debajo del umbral de la pobreza definido para un hogar unipersonal. Es uno de los datos que aporta el estudio “Condiciones de vida de las trabajadoras del hogar y los cuidados centroamericanas en Barcelona” que ha presentado el sindicato CCOO de Catalunya, a través del Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE) . El informe analiza las condiciones de vida de este colectivo especialmente precarizado, explotado y vulnerado.
Según el estudio, el 38% de las mujeres latinoamericanas en Cataluña son trabajadoras del hogar, lo que representa un 73% de todas las mujeres extranjeras que trabajan en este sector. Honduras y Bolivia son los países que presentan un mayor porcentaje de mujeres dedicadas al sector: el 82% de las mujeres hondureñas y el 77,5% de las bolivianas que viven en Cataluña son trabajadoras del hogar. Estas cifras desprenden que el trabajo de hogar y cuidados sigue representando un nicho de inserción laboral para las mujeres migradas, ante una sociedad que experimenta una crisis de cuidados crónica.
Sólo el 2% de las encuestadas asegura recibir algún tipo de prestación social. Este bajo porcentaje se debe, además de su situación irregular, al desconocimiento de los derechos y las ayudas sociales que les corresponden y la falta de información sobre los mecanismos para acceder.
En cuanto a las necesidades básicas, actividades de ocio y bienes duraderos el estudio afirma que casi el 65% de las encuestadas sólo pueden permitirse dar cobertura a una o más de estas necesidades. Se observa también que casi el 40% no pueden permitirse sustituir la ropa dañada por otra nueva, ni pueden gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismas cada semana. Los resultados también muestran que sólo la mitad de las trabajadoras encuestadas se reúne con amistades o familia una vez al mes. Cuando se les pide como llegan a fin de mes, teniendo en cuenta todos los ingresos del hogar o familia en destino, la mayoría responde que lo hace con dificultades. Sólo el 30% asegura llegar a fin de mes tranquilamente.
En cuanto a la vivienda, se observa que el 99% no vive en una vivienda propia. De ellas, casi un 80% vive de alquiler o subalquiler y pagan, de media, 293,50 € mensuales. Esto significa que, respecto a su salario medio, dedican casi un 40% de gasto en la vivienda. Otro dato que recoge el informe es que la mayor parte de estas viviendas se encuentran en malas condiciones o en condiciones de inhabitabilidad (como sótanos o locales).
En relación a la salud, el 75% considera que es buena o muy buena; aunque el 23% de las encuestadas afirman que padecen una enfermedad crónica. Más allá de su propia percepción y de acuerdo con la información cualitativa recogida, el informe señala que casi todas las mujeres entrevistadas y observadas presentaban cuadros de ansiedad y depresión.
El informe de CCOO también apunta que la normativa laboral de las trabajadoras del hogar y los cuidados contribuye a la precarización del sector: su actividad económica se encuentra dentro de un sistema especial del régimen general de Seguridad Social que las excluye de la prestación de desempleo, el Fondo de Garantía Salarial, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales o el derecho a baja laboral. Además, la Ley de extranjería les conlleva muchas dificultades para acceder a la regularidad, ya que es necesario un contrato de trabajo de un año y con una jornada completa.