La undécima edición de la campaña se hará el 22 y 23 de noviembre
La undécima edición del Gran Recapte d’Aliments ya está en marcha. Este año, tendrá lugar los días 22 y 23 de noviembre con el objetivo de recoger el mayor número de alimentos posible. Pero para hacerlo posible es imprescindible la ayuda de las personas voluntarias.
Se puede contribuir de dos maneras, como persona coordinadora o voluntaria.
Las coordinadoras son las personas responsables de organizar la provisión de alimentos al punto de recogida y de gestionar la actividad y el equipo de voluntarios. Consultan en la web si su punto ya está lleno, hacen un seguimiento de todo el equipo de voluntarios que atiende aquel punto, hacen la entrega de materiales y se coordinan con el responsable de la tienda asignada para gestionar el transporte de los alimentos en el almacén central. La dedicación es más amplia, tienen que estar disponibles durante los dos días de provisión.
Las personas voluntarias, por su parte, atienden en el punto de recogida, gestionando las donaciones de los ciudadanos. Recomiendan cuáles son los productos básicos más necesarios e informan sobre la tarea de los Bancos de los Alimentos. Gestionan, junto con la persona coordinadora, el punto de recogida y la interlocución con los responsables de las tiendas y con el almacén central del Banco de los Alimentos. La dedicación cubre un turno de unas 4 horas de duración.
Aquí encontraréis toda la información y cómo inscribiros.
Gran Recapte d’Aliments
El Gran Recapte d’Aliments recogió, en 2018, 4.452.000 kg en 2.800 puntos de recogida. Esto representa el 21% de los alimentos que se reparten a lo largo del año. Contó con la ayuda de 28.313 personas voluntarias. Para la edición de este año se necesitan 28.200 para cerca de 3.000 puntos de recogida.
La iniciativa comenzó el año 2009 a raíz del incremento exponencial de la demanda de alimentos por parte de las entidades de ayuda social, y quiere conseguir que las personas más necesitadas de nuestro entorno reciban ayuda alimenticia.
Se calcula que, actualmente, un 21,3% de la población vive en situación de pobreza en Catalunya. Además, la pobreza severa ha pasado del 5% en 2017 al 6,5% en 2018. Estas personas requieren de nuestra solidaridad y capacidad organizativa para no convertirse en personas marginadas.