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Más resilientes ante la crisis climática, con el 96 % de las medidas en marcha o terminadas

En enero del 2020 la ciudad declaró la emergencia climática y se comprometió a llevar a cabo una serie de acciones, a corto y largo plazo, con el objetivo de ser neutros en carbono en el 2050. En este tiempo, el 96 % de las medidas recogidas en la Declaración de emergencia climática están en marcha o ya se han terminado. Incluyen acciones para incrementar el verde y el espacio para los peatones, para impulsar la bicicleta y el transporte público, para desplegar los refugios climáticos y la energía renovable y para reducir los residuos y el despilfarro de agua y de alimentos.

Superilla de Sant Antoni.
28/03/2023 - 17:43 h - Emergencia climática Ajuntament de Barcelona

El objetivo que se estableció con la Declaración de emergencia climática firmada en el 2020 es ser neutros en carbono en el año 2050 y adaptar la ciudad para que sea más resiliente y esté preparada para hacer frente a los retos del cambio climático.

Un modelo urbano más verde y saludable

El despliegue de la Supermanzana Barcelona para incentivar la vida vecinal en las calles y la economía de barrio se ha impulsado con una implementación más intensiva y rápida.

Actualmente se están ejecutando las actuaciones de los ejes verdes de L’Eixample, que ganarán 58.000 metros cuadrados para los peatones, de la Vía Laietana, del parque de la plaza de las Glòries y del eje Pi y Margall, entre otros.

El verde urbano también ha crecido, con 44,6 hectáreas más en el conjunto de actuaciones urbanísticas ejecutadas en los últimos cuatro años. Entre otras, destacan la remodelación de Cristóbal de Moura, el parque de Antoni Santiburcio, la avenida Meridiana, los interiores de manzana del antiguo Cine Niza o los entornos del Mercado de Sant Antoni.

El incremento de zonas verdes pretende generar nuevos espacios de sombra y confort térmico y fomentar un paisaje urbano más agradable. En esta línea, también se ha desplegado la red de refugios climáticos, con 134 en invierno y cerca de 200 en verano.

Prioridad para la movilidad sostenible

Se trabaja en el incremento y la mejora de la infraestructura ciclable: se han creado 30 kilómetros de carril bici más, hasta llegar a 241, y se han ejecutado acciones para mejorar la conectividad de las vías ciclables, la segregación de carriles de la calzada y las aceras y el aumento de aparcamientos.

En el metro, se ha impulsado la mejora de la accesibilidad en distintas estaciones y en los convoyes de las líneas 1 y 3, y se han desarrollado intervenciones para incrementar la frecuencia de paso. En el bus, la red sigue renovándose para ser más sostenible y se han incrementado y actualizado diferentes carriles de uso exclusivo.

Energía, residuos y alimentación

Las placas fotovoltaicas municipales han duplicado la potencia generada y la energía que suministra la operadora metropolitana pública Barcelona Energía ya equivale al consumo de 100.000 hogares.

El sistema puerta a puerta de recogida de residuos en Sarrià y en Sant Andreu se ha consolidado, y en las primeras semanas en funcionamiento el nuevo servicio de recogida gratuita de ropa ya ha recuperado 45 toneladas.

Se han impulsado acciones para promover la alimentación saludable y el reaprovechamiento de alimentos. Además, el proyecto AgroVallbona pretende transformar el barrio y consolidarlo como un referente de agroecología urbana.

La adaptación de la ciudad ante la crisis climática también tiene participación vecinal. La Asamblea por el Clima reunió a centenares de ciudadanos y ciudadanas que consensuaron una treintena de propuestas. Se trata de la primera iniciativa de estas características que se organiza en el Estado.

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