Malèfica del Coll

Los orígenes de la Malèfica del Coll se remontan al año 1985, cuando se creó la Colla de Diables del Coll, a propuesta de los Pioners de l'Agrupament Escolta Jaume I del Coll, que querían aportar al barrio una entidad de cultura popular. Aquella colla llegó a tener un drac, el Marianu, y a participar en la Fiesta Mayor de Gràcia y en los correfocs de La Mercè. En el año 1994 se desvinculó de la agrupación escolta, y en 1996 adoptó el nombre actual y trasladó la sede al Centro Cívico El Coll.

Los diables de la Malèfica del Coll hacen las salidas acompañados de Gaudiamus, la bestia de fuego de la colla construida en el año 1999, una reproducción del dragón-fuente de Antoni Gaudí, en el Park Güell. El drac necesita a seis personas cuando sale en un correfoc y tres cuando participa en pasacalles sin fuego. El jefe de sección del drac, llamado Senyor de la Bèstia, es un cargo anual que se escoge por votación el día del aquelarre de la colla.

Otra sección de la Malèfica es la de los tamborileros. Se encarga de acompañar a los diables y el drac con piezas propias basadas en la tradición catalana de la cultura del fuego. Los músicos hacen sonar cajas, agudos, medios, graves, subgraves y cencerros y representan coreografías diversas que ayudan a animar al público. Esta sección también escoge a su coordinador, el Trencaorelles, en el aquelarre de la colla.

Para los bailes, los diablos llevan una casaca negra decorada con dos cuernos rojos en la capucha, una cresta de colores y un tapabocas. El vestuario se completa con pantalones largos negros decorados con triángulos de colores. El Duc de l'Infern (el cap de diables) se engalana con un faldón negro que lleva imprimido en rojo el logotipo de la colla. Para el fuego, utilizan bastones de aluminio que tienen en el extremo un soporte con tres pinchos para los cartuchos.

La Malèfica del Coll tiene un rico e interesante repertorio de figuras de fuego, que muestran en las quemas conjuntas que realizan en determinados momentos del correfoc. El cap de colla se encarga de coordinar las figuras de forma que los diables jueguen con los efectos del fuego y del movimiento. Algunas de las figuras más populares son la sardana, el far, el far girant, las croquetes, el castell y la barca.

Desde el 2003, la Malèfica del Coll organiza cada año las Fiestas Jóvenes del Coll. Uno de los actos que se celebra es la Festividad de la Malèfica, dedicada a la cultura popular.

En el 2002 la entidad fue galardonada con la Medalla de Honor de Barcelona.