“La primavera la sangre altera” y 14 refranes más sobre la primavera

La primavera es una de las estaciones más esperadas del año porque significa el final del invierno, el alargamiento del día y el renacimiento de la naturaleza. Por eso, el refranero tradicional va bien cargado de dichos y refranes que hablan de la llegada de las golondrinas, de la floración y también de la inestabilidad meteorológica ligada a esta estación.

La primavera es la época del año que tiene más connotaciones positivas asociadas. Cuando decimos que alguien está en la primavera de la vida queremos decir que es joven y que tiene todo el futuro por delante. Eso de debe a que la primavera es una época de renacimiento de la naturaleza que lo revitaliza todo después del rigor invernal. Este renacimiento también lo nota nuestro cuerpo y nuestro comportamiento y se cree que “la primavera la sangre altera”.

La llegada de las golondrinas y las flores son un par de señales inequívocas de que el tiempo primaveral se acerca. Por eso hay tantos refranes como estos: “Golondrina llegada, primavera empezada”, “Golondrina anticipada, primavera templada”, “Una flor no hace verano, ni dos primavera”. También encontramos otro que se centra en los hábitos de las hormigas, unos insectos especialmente atentos a los cambios de tiempo: “Cuando hace sábado la hormiga, a venir el buen tiempo no tarda”.

Pero en el ámbito meteorológico la primavera también puede ser muy traidora: es una época de gran inestabilidad en que tan pronto puede llover como hacer sol, tanto puede hacer un calor estival como un frío de diciembre. Por eso el refranero se ha dedicado mucho al tiempo primaveral. Así encontramos dichos del estilo: “Marzo, falsa primavera que engaña el ganado”, “Si truena por la Virgen de marzo, la primavera es fría” o “Agua de primavera, si no es torrencial, llena la panera”.

Una creencia bastante extendida es que el invierno tiene un gran margen de influencia sobre la primavera: “El mal invierno, de la primavera hace gobierno”, “Invierno riguroso, primavera de perros”, “Mal invierno, primavera de infierno”, “Si el invierno primaverea, la primavera invernea”. Y también nos volvemos a encontrar con la Virgen de la Candelera como fecha idónea para adivinar cómo será la primavera: “Bella Candelera, fea primavera” y “El día de la Candelera sabremos si la primavera será fea o bella”.