Una historia gráfica de las Fiestas de La Mercè

A muchos vecinos y vecinas les ha sorprendido el hecho de que un saltamontes centre la atención del cartel de las Fiestas de La Mercè de este año. ¿Qué hace este insecto justo en medio de la ilustración? El animal simboliza la plaga de langostas que hubo en el año 1687, y la ciudad se puso en manos de la Virgen de La Mercè. Acabada la plaga, el Consejo de Ciudad la nombró patrona de Barcelona. El Papa, sin embargo, no ratificó la decisión hasta dos siglos más tarde, en 1868. Como esta historia, los carteles de las fiestas que se preservan en la Colección de Carteles Históricos del Archivo Histórico esconden muchas otras, cargadas de símbolos y mensajes.

El primer cartel de las fiestas

El del año 1871, tres años después de la ratificación papal, es un cartel en forma de programa y con el escudo de la ciudad predominando el espacio, que recuerda más bien uno de los bandos del Ayuntamiento de finales del siglo XIX. Curiosamente, destacan como actividades vinculadas, la ganadería y la agricultura y, en segundo término, actos populares, carreras, regatas o conciertos.

El simbolismo de Triadó

Josep Triadó i Mayol fue el encargado del cartel de 1902. El marcado carácter simbolista y de paisajes líricos i nebulosos de sus creaciones se plasma en esta ocasión, no solo con las letras modernistas y medievalizantes, sino en elementos como el lirio blanco, vinculado siempre a la Virgen y su pureza. ¡Fíjate también en el Niño Jesús, que lleva un collar con el escudo de la ciudad!

Tradiciones y provincialismo

Si una cosa no podía negar el franquismo era las diversas culturas que predominaban en la península ibérica. Pero el régimen se encargó de convertir estas particularidades en hechos regionales. Es así como se expresa en el año 1953, en el que se destacan los bailes regionales con el escudo franquista siempre omnipresente.

Diseño y modernidad

El de Carles Ramon Ricart y Arnau Abellà, de 1973, no es el único cartel que diseñó el tándem de creadores, ya que realizarían otras propuestas unos años antes, como la del 1971. En todas ellas se expresa un gran cambio de registro, con un diseño innovador que rompía con los carteles anteriores, y que nos recuerda que es un momento de cambio político y social, pero también cultural. ¿Has identificado las torres de Ávila y casas de la plaza Mayor del recinto del Poble Espanyol?

Todas las Mercès en un único cartel

Desde las primeras creaciones de la fiesta mayor en las que aparecía la Virgen, ahora esta se ha convertido, en el año 2018, en una Mercè que con su manto cobija mil y una Mercès: blancas y negras, jóvenes y no tan jóvenes, humildes y sofisticadas… Todas ellas diferentes, pero conectadas y moviéndose al unísono. La figura de la feminidad y los colores de la fiesta lo dominan todo.

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