En el siglo XIX, las bailarinas de la modern dance, rompedoras de las estructuras de danza desde su expresión femenina más interna, fueron tratadas de manera despectiva, acusadas de hacer “bailes de histéricas”. De este concepto, y a través de la investigación de los cuerpos de cuatro bailarinas y bailaoras escogidas como referentes, Carmen Muñoz elabora esta prendapieza escénica. El objetivo es llegar a su propio cuerpo, su propia intuición del movimiento y la expresión corporal.

Un recorrido que comienza en el siglo XIX con la figura de la bailarina de danza española Fanny Elssler y enlaza con los años ochenta del siglo pasado siglo con los referentes de Carmen Mora, Manuela Vargas y de La Chana.