Pop es la primera obra fruto de la colaboración entre las millennials Laura Alcalà Freudenthal e Irene Vicente Salas. Laura trabaja como artista independiente de danza combinando proyectos. Ahora se enfrenta a este solo, por fin, desde el deseo y la necesidad acumuladas en los últimos años.

Tras el último proyecto en solitario, “La posibilidad de ser”, una de las tareas pendientes de la creadora era la aproximación a la creación en danza y texto, para continuar explorando las fronteras de lo concreto y lo abstracto, relatar microficciones y jugar a ser.

Así busca Irene, directora y dramaturga, con quien ha trabajado en el proyecto “Corpus. Arts escèniques a museus”. Y, sobre todo, con quien conecta desde el enamoramiento artístico e intuitivo.

Juntas, hablamos de chakras, de frustraciones, de quién queríamos ser, de creación escénica, de comprar aceites esenciales por Amazon e intentamos recordar por qué estamos aquí.