Si se hace una búsqueda en internet de Andrés Villarrosa, pocas trazas se pueden encontrar de la fugaz y rutilante carrera de este cantante de varietés. Bueno, de hecho, no se encuentra ninguna. En ninguna parte se recuerda su lema: “el cantante melódico del trémolo metódico”.

Aunque la estrella fue fugaz, dejó un rastro brillante. Sea como fuere, Andrés Villarrosa todavía vive entre nosotros y se resiste al olvido.

Ahora que han pasado más de veinte años, Andrés Villarrosa quiere hacer su canto de cisne particular. Ha sacado el peluquín del cajón y sus llamativas chaquetas del armario para que vuelvan a ver la luz del día. Y también ha desempolvado las cintas de casete de los instrumentales de playback que lo acompañaron en sus actuaciones aparentemente más memorables. De este modo, el respetable podrá volver a sentir las canciones emblema que nunca lo hicieron famoso, títulos olvidables como Hermano, La canción del guau guau, Vaya chófer o Mambo Caracoles.

La crítica ha escrito:

“La obra sabe navegar por el equívoco. Para jugar entre la ficción y la realidad. También entre el patetismo y una emoción triste que conmueve. Oriol Genís da la cara por este Villarrosa que no tiene la pluma de Ocaña, pero sí su frescura.” (JORDI BORDES, RECOMANA)

https://recomana.cat/obres/que-fue-de-andres-villarrosa/critica/cantant-melodic-gens-metodic-busca-abracada-de-confort

“Genís ha recurrido a Marc Rosich para que hilvane este hilarante biopic musical de la acera ‘cañí’ del Raval, a pesar de que reafirma entre risas la sospecha que se trata de un mockumentary con una irónica distancia posmoderna y juegos metateatrales. Se trata de un divertimento sobre heterónimos con chaquetas de lamé, como el de Jaume Sisa - Ricardo Solfa. Un espectáculo sin hashtags que solo podría defender todo un artista.”

(JUAN CARLOS OLIVARES, TIME OUT)

https://www.timeout.cat/barcelona/ca/teatre/que-fue-de-andres-villarrosa

“¿Qué fue de Andrés Villarrosa? es una comedia extraña que te hace partirte de risa al tiempo que reivindica la memoria de un personaje inclasificable con una historia que solo podríamos tildar de trágica. Una pieza casi nostálgica que hace que pasen volando los minutos y que te deja con una sonrisa perpetua en la boca. Un montaje que debería hacer temporada en un cabaret como es debido para poder disfrutarla acompañada de un buen gin-tonic de Larios en vaso de tubo.”

(GEMMA MORALEDA, SOMNIS DE TEATRE)

http://somnisdeteatre.com/que-fue-de-andres-villarrosa/