Son los mismos. Los que conocimos con Los bancos regalan sandwicheras y chorizos.  Solo que entonces se explicaban desde el vosotros y ahora nos hablan desde el yo.

José y sus hermanas, la compañía que se dio a conocer con Los bancos, una obra que aborda nuestra memoria histórica, que trata de averiguar quién somos y si somos quién somos por el lugar de donde venimos, vuelve ahora a los escenarios del Barcelona Districte Cultural con su segundo espectáculo, Arma de construcción masiva, un montaje que no parte del dibujo colectivo sino del de cada uno de los integrantes de la compañía. Pero desde esa individualidad, desde esas biografías desnudadas sin tapujos, el montaje acaba, de nuevo, fotografiando al colectivo, retratándonos a todos.

Si en Los bancos nos hacían viajar hasta los años más oscuros del franquismo y hasta las fosas que todavía tenemos por abrir tanto en las carreteras como en nuestra memoria, ahora nos llevan a otra guerra, a una que libramos uno a uno, la de nuestra formación como individuos, ya sea a través de la escuela, de la familia o de esos clichés arraigados en el subconsciente de nuestra sociedad que acabarán por definirnos desde el momento en que aceptamos repetirlos como un mantra.

Tal y como hacían en Los bancos, José y sus hermanas vuelven a fabricar su dibujo a partir de los fragmentos, retazos que unas veces trazan de manera puntillista y otras con brocha gorda y que rellenan con monólogos y proyecciones, con canciones en grupo y bailes en solitario. Pero de una u otra manera, con unas armas o con otras, en esa radiografía del individuo nos acabamos viendo todos . Por eso los espectadores que acudieron al CC Cotxeres Borrell premiaron el montaje y a los actores con una sonora ovación