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CRÓNICA De Pina Bausch al pasodoble

10/06/2017
Teatro
Sònia Goméz y su madre, Rosa Vicente, conquistan el Auditori de Sant Martí con sus confesiones

De Tina Turner a Jeanette. Del atractivo de los pilotos de Fórmula 1 de los años 80 al de los cowboys de los westerns clásicos. De Pina Bausch a los pasodobles. De una hija a una madre. De Sònia Gómez a Rosa Vicente... Puentes, caminos, vínculos que las acercan. Y, otras veces, precipicios que parecen insalvables pero que siempre se pueden salvar. Una vida que a medio construir y otra que ya ha coronado su cima. Dos destinos, dos suertes muy diversas: la madre se tuvo que marchar en tren para buscarse la vida cuando era todavía muy joven; la hija viaja de avión en avión, de escenario en escenario, porque la vida es suya y la puede explicar desde donde más le gusta hacerlo.

Sònia Gómez, bailarina, coreógrafa, performer, y su madre, Rosa Vicente, quien tuvo que marchar a Alemania para trabajar en una fábrica, a quien le gusta criar pollos, gallos y gallinas y a quien no lo importa tenerlos que sacrificar para poder comer una buena carne, retomaron el pasado viernes en el Auditori de Sant Martí de Provençals un diálogo que hacía años que habían dejado aparcado, el que establecen en Mi madre y yo, un espectáculo que crearon ya hace unos 14 años y que hacía unos 8 que no representaban. Quedó claro que no han perdido ni la costumbre ni las ganas y se desnudaron y se explicaron con la misma honestidad y con la misma verdad que lo habían hecho siempre.

La platea del Sant Martí se volvió a llenar para recibir este espectáculo del Barcelona Districte Cultural de un público en el que  se mezclaron padres e hijos, madres e hijas y también abuelos y abuelas que se sintieron muy identificados con Rosa Vicente, a la que aplaudieron como lo que es, una gran estrella. Con los aplausos, además de la sinceridad, seguro que también agradecieron los bombones de chocolate y almendras que Rosa había hecho antes de salir al escenario para regalar a los espectadores y que hicieron el espectáculo aún mucho más delicioso.

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