Le ponen sentido del humor, porque son de los que piensan que todo en esta vida es mejor con humor, pero esto no quiere decir que se rían. ¡Nada más lejos! Dúo Fácil, que no son dos sino tres, han construido un espectáculo a partir de la historia de un amigo que vino desde la India buscando un mundo mejor... Pero ellos han encontrado muchos de sus sueños cumplidos en Bollywood, la meca del cine indio, sus bailes y su música.

- La obra parte de la historia de un amigo vuestro, ¿por qué la encontrasteis inspiradora?
Sí, la obra parte de la historia de Palwinder Nijjar, un amigo de nuestro director, Juanjo Cuesta, que ha acabado siendo amigo de todos. Palwinder vino del Punjab a Barcelona, pasando por Budapest, hará nueve años. Aquí empezó a construirse su la vida y le ha pasado de todo. Buscábamos inspiración para hacer un nuevo espectáculo y nos dimos cuenta de que la teníamos a nuestro lado, en Palwinder.
Cualquier historia puede ser inspiradora si quien la comparte es alguien como Palwinder. Él nos ha regalado su historia, además nos ha hecho de coreógrafo y de apoyo principal del espectáculo. Grabamos más de tres horas de conversaciones con él,  para que el director Marc Rosich tuviera material para la dramaturgia, y nosotros improvisamos a partir de las cosas que él nos explicaba y de las situaciones que se derivaban.
¡Palwinder ejerció de representante de las interesantes historias sobre el hecho migratorio y el proceso de adaptación al lugar. Es una de tantas historias que se podrían explicar en un escenario.

- ¿Cómo os pusisteis en contacto con Marc Rosich y cómo ha sido el trabajo que habéis hecho con él?
Lo primero fue buscar toda la información posible sobre la India: la historia, la geografía, la mitología, el folclore... Buscamos material literario, como cuentos, textos que hablaban sobre la inmigración, miramos películas de Bollywood, tutoriales indios en youtube sobre cómo hacerse un turbante... Entonces empezamos a hacer, por un lado, improvisaciones sobre todo este imaginario colectivo y, por el otro, a preparar las coreografías de Palwinder... pero no teníamos ni idea de cómo construir un argumento con todo este material.
Así que le pedimos ayuda a Marc Rosich, que en aquel momento era profesor de dramaturgia en el Institut del Teatro, para que tejiera y diera sentido a todo el material que nosotros habíamos generado. A él se le ocurrió grabar una conversación con Palwinder, y su experiencia -repartida entre los tres personajes- ha acabado siendo la base combinando esta historia con la estética y el estilo Bollywood de las improvisaciones.
Además hemos tenido la suerte de que  Marc nos ha dejado reducir el texto, modificarlo, cambiarlo, reconstruirlo y todo lo que ha hecho falta.

-¿Como hacer humor con un tema como la inmigración? ¿Cómo definiríais vuestro humor y por qué habéis decidido hacer de él vuestra principal señal de identidad?
Somos de los que pensamos que se tendría que hacer humor con todo. El humor es una manera de hablar de aquello que nos pasa en la vida, hace las situaciones más humanas y nos las enseña desde un punto de vista al que no estamos acostumbrados. El humor no está reñido con el respeto, y se puede hablar con respeto y humor a la vez. No nos reímos de la inmigración, buscamos la comicidad y el humor en situaciones que genera.
De hecho, esta es nuestra manera de hacer humor, buscándolo en las situaciones en sí y no tanto en el tema. La risa nos ayuda a limar resistencias del público ya que le sitúa en un lugar muy cómod, y esto nos permite llegar mucho más en los momentos dramáticos. Nosotros decimos que hacemos humor de cosas serias, y nos tomamos muy seriamente el humor.

- ¿Cómo habéis trabajado las músicas y los bailes de Bollywood?
Pues Palwinder Nijjar, aparte de regalarnos una parte importante de su vida para que lla expliquemos, también es bailarín de bhangra profesional. Este es un baile folclórico tradicional de la región del Punjab del que  Palwinder da clases en centros cívicos de Barcelona, de forma que nos ha tenido que dar clases previamente a nosotros y montarnos algunas coreografías que salen al espectáculo.
Por otro lado también hemos trabajado com Ester Sabaté que es profesora de danza a la IT y nos había tenido como alumnos (y no destacábamos por ser muy buenos, precisamente). A ella le pedimos si nos podía ayudar con el trabajo corporal y no solo nos ayudó muchísimo sino que nos ha hecho unas cuántas coreografías más y ha sabido hacer de nuestros defectos unas "virtudes".

- ¿CCreéis que vuestro espectáculo puede gustar a personas migrantes procedentes de Bombay? ¿Se verán reflejados?
Lo creemos. Lo creemos porque estamos convencidos de que lo hemos trabajado desde el respeto y la máxima delicadeza hacia las personas migrantes (en este caso procedentes de India), porque nuestro compañero de viaje, Palwinder Nijjar, ha estado a nuestro lado en gran parte del proceso y nos ha ayudado con su ojo externo y su experiencia y porque, por suerte, hemos tenido público procedente del Punjab o Bombay... a quien realmente les ha gustado.
En el momento en que explicas una realidad o una experiencia vivida en primera persona por alguien próximo a ti, es muy probable que otras personas se vean reflejadas. La historia que explicamos, desgraciadamente, la están viviendo hoy en día, continuamente, muchas personas más allá de India, por lo tanto son muchos los que en la vida de estos tres personajes pueden encontrar el eco de su viaje o del de un conocido suyo. Aun así, a pesar de que el espectáculo está centrado en ellos es interesante ver cómo nuestra sociedad, "la gente residente aquí de toda la vida", los que convivimos con las personas migradas, ponemos un espejo ante nosotros para ver cuál es nuestro comportamiento con este colectivo. Nos veremos reflejados tanto nosotros como ellos.

-¿Cómo habéis evolucionado como compañía desde Y me murió?
Creemos que hemos evolucionado muy bien, por lo menos estamos muy contentos de hacia dónde hemos ido, ya que que de momento hemos podido hacer dos espectáculos y esperamos que la cosa siga. Todo ha sido muy fluido, nos hemos entendido muy bien, hemos tenido muchas ganas de jugar, de disfrutar de nosotros, del teatro, de las historias que podíamos explicar... Y, sin darnos cuenta, hemos ido avanzando y evolucionando como compañía. Ha sido un proceso muy limpio.
Es verdad que, poco a poco, vamos viendo que nos tenemos que profesionalizar mucho más, no en el aspecto interpretativo sino en el organizativo. Nosotros hemos estudiado para ser actores, ahora estamos aprendiendo a sacar adelante una compañía, esto en el Institut del Teatre no te lo enseñan. Aquí es donde veremos si la compañía puede acabar de hacer una evolución total para poder seguir creciendo.
No obstane se tiene que decir que Dúo Fácil ha crecido gracias a su pareja, Líquido Teatro, es decir, Juanjo Cuesta-Dueñas, nuestro director. Para empezar a andar necesitas que alguien te enseñe... Y él nos ha enseñado a andar, a actuar, a hacer facturas, a alquilar furgonetas, a querer el teatro, etc. Esperamos seguir aprendiendo.