“Hace tres años, una catalana y un mexicano nos pusimos a hacer canciones porque los dos somos payasos inquietos”. Y quien recuerda es Black, el mexicano Ricardo Cornelius, un payaso con alma de música o un músico con alma de payaso. Y la catalana no es otra que Cristi Garbo, o sea Blue, una payasa-payasa aunque tampoco sea ajena al mundo de la música. Juntos son Black & Blue y Black & Blues es también el título del espectáculo que presentan en el Barcelona Districte Cultural, un espectáculo que se explica rápido y se degusta lento: “En el escenario somos dos excéntricos: ella es una diva y él un músico que no dice ni una palabra, Blue  siempre quiere cantar y Black va haciendo lo que puede que no acostumbra a ser lo que Blue quiere; un par de personajes que establece una relación parecida a la clásica del mundo de los clowns entre un augusto y un blanco”.

Y Black & Blue, ya sobre el escenario, ya con sus lentejuelas, ella, y su sobrio traje, él, hacen canciones, muchas de ellas conocidas por los espectadores -desde La chica de Ipanema a Volver, lo mismo salsa que boleros o tangos-, y mientras avanzan de canción a canción, una cosa les lleva a otra y al final todas acaban en el mismo lugar: el de la sonrisa, la risa y la carcajada. “Hacemos humor a partir de la excentricidad, aunque no compartimos el mismo bagaje: Cristina Garbo trabaja la comedia a partir de la voz, yo soy más un payaso del gesto”, añade Ricardo Cornelius.

En Black & Blue música y humor caminan de la mano y uno no podría entenderse sin el otro: “El espectáculo se crea a partir de la música. Tratamos de envolver al público con música y humor. Y nuestro espectáculo es participativo de una manera parecida a como lo es un concierto”, concluye Ricardo Cornelius a punto de vestirse con el traje del señor Black. Mientras, de lejos, ya se vislumbran las lentejuelas de Blue.