Quizás buscan las Conseqüències o quizás persiguen las causas. Quizás van o quizás vuelven o quizás nunca han estado. Quizás caen o también podría ser que esperaran a que alguien les recogiera antes de tocar tierra. Pero no hay duda de que sea lo que sea aquello que buscan, seguro que lo encuentran; es decir, que consiguen aquello que tenemos que suponer que intentan, que es lo mismo que intentan todos los artistas: conectar con su público.

La compañía Moveo podría decirse que hace danza; y seria y no sería cierto. Se podría decir que basan sus espectáculos en las acrobacias y sin ser falso tampoco seria del todo cierto. Se podría decir también que la suya es una obra de teatro y sería verdad y mentira al mismo tiempo. Porque la compañía Moveo, en su espectáculo Conseqüències, el que han presentado en el circuito Barcelona Districte Cultural (del que se han despedido desde el centro cívico Parco Sandaru), es un poco de todo, una mezcla de lenguajes: los cinco actores-bailarines-acróbatas explican una historia (la de una conexión; un vínculo que se hace y se deshace; un encontrarse, reencontrarse y perderse) y lo hacen básicamente a través del movimiento: una especie de acrobacias bailadas. Y todo esto lo hacen, además, con la complicidad de los espectadores, a quienes convierten en partícipes de su historia, en actores involuntarios que también encuentran, pierden y recuperan.

Conseqüències es uno de aquellos espectáculos que te deja con una sonrisa de felicidad en la cara, una sonrisa que quieres compartir con el vecino de butaca porque la aventura escénica que acabas de vivir ha sido también compartida. Es un espectáculo sencillo en apariencia, sin ningún artificio ni ninguna impostura; es un espectáculo pequeño de aquellos que se van haciendo grandes a la memoria.