Una que somos todas. Y todas que somos una. Un cuerpo con muchas piernas y muchos brazos. Un cuerpo que baila bajo la luz de una luna roja y que invoca a Mawu, diosa africana de la feminidad, diosa que es madre, que es tierra, que es luz, que es fertilidad, que es vida y es muerte. Y todo esto hecho danza. Y todo esto hecho ritmo. Y hecho energía.

Las seis bailarinas de la compañía de Aina Lanas se han estrenado en el Barcelona Districte Cultural desde el escenario de los Luises d'Horta (después de que se tuviera que posponer la actuación del viernes 18-O a causa de la huelga) y han presentado Mawu, un espectáculo que sorprende por su rotundidad siendo el debut de su coreógrafa. La pieza que mantiene a las seis bailarinas sobre el escenario durante los 50 minutos que dura en una apuesta por una coreografía coral, sin dar protagonismo a una bailarina por encima de las otras a una mujer por encima del resto, baila sobre ritmos africanos, acompasados a ratos, evocativos otros, a veces rápidos y otros melancólicos. Y es esta música y sus raíces africanas la que marca el baile y dibuja unos pasos que, evidentemente, beben de la danza contemporánea pero que evocan también las danzas de otras latitudes, danzas con pasado, danzas que hablan de nuestros ancestros y nos muestran un camino para ser mujer que se basa en la cooperación, en la suma de todas para conseguir ser más fuertes, en un cuerpo que está hecho de muchos y en el que todas bailan al mismo ritmo. Porque una somos todas. Y todas somos una.