Jardines de la plaza de Can Fabra

Carrer del Segre, 24

La plaza de Can Fabra ocupa parte de los terrenos de la antigua hilatura Fabra i Coats, de la que se conserva el edificio central.

Can Fabra ha ido hilvanando en el transcurso del tiempo los diferentes espacios que lo rodean. Una especie de traje a medida que responde a diferentes necesidades. Así, ante la biblioteca encontramos una plaza pavimentada y una lámina de agua. En uno de los lados hay un espacio verde con voluntad de jardín de barrio. Es un rincón resguardado del tráfico rodado, con una zona de sombra y de reposo. Detrás de la biblioteca, se ubica un segundo espacio ajardinado, donde el verde se distribuye de forma geométrica, convirtiéndose en un espacio que se relaciona con la arquitectura que lo enmarca —el edificio de la biblioteca— mediante rampas, parterres y pérgolas que toman el protagonismo.

Historia

El edificio, ahora ya conocido como Can Fabra, que ocupaba dos manzanas, entre la Fábrica de Sant Andreu y la Fábrica del Rec, fue construido a finales del siglo XIX. En 1915 la empresa tenía más de 1.500 trabajadores y en su momento álgido llegó a dar trabajo a tres mil personas, mayoritariamente vecinas de Sant Andreu. La iniciativa de recuperar la fábrica para el barrio surgió de los movimientos vecinales. El espacio y el ajardinamiento se fue alcanzando en diferentes fases.

En 1989 empezaron las primeras plantaciones. La zona ajardinada adyacente a la calle del Doctor Balari i Jovany, la Fuente cibernética y la plaza dura que la rodea se terminaron en 1995. Posteriormente, y coincidiendo con la reconversión del edificio fabril en la Biblioteca Ignasi Iglésias, se completó el ajardinamiento de la parte posterior de la biblioteca, en el año 2000. El resultado es la creación de dos ámbitos diferenciados en su distribución y geometría.

Biodiversidad

Un grupo de almeces (Celtis australis) nos recibe al entrar. A mano izquierda, la biblioteca y, a mano derecha, un jardín recluido con un estanque y un puente chino de madera. Dentro del estanque, crecen tres ejemplares de ciprés de los pantanos o ciprés calvo (Taxodium distichum).
Cerca del agua hay pinos piñoneros (Pinus pinea), cipreses (Cupressus sempervirens), encinas (Quercus ilex), un olmo (Ulmus pumila) y almeces (Celtis australis). También encontramos madroños (Arbutus unedo), que casi son árboles, y un gran durillo (Virburnum tinus), guayabos (Feijoa sellowiana), aligustres (Ligustrum lucidum) y aladiernos (Rhamnus alaternus).
El segundo espacio ajardinado es el contrapunto al primer jardín, más naturalizado. La parte más próxima a la biblioteca es un camino de adoquines que genera parterres geométricos. Allí encontraremos cipreses (Cupressus sempervirens), laureles (Laurus nobilis), Elaeagnus pungens reflexa y pitósporos (Pittosporum tobira). También hay chopos (Populus nigra), pinos (Pinus pinea) y palos rosas (Tipuana tipu). En el límite con la calle de Otger, el parque presenta una hilera de bancos a la sombra de los palos rosas y un conjunto de cinco pérgolas con enredaderas: bignonia rosada (Podranea ricasoliana) y glicina (Wisteria sinensis) combinadas con rosales y rosa banksia.

Arte y arquitectura

Delante de la biblioteca hay una lámina de agua, rodeada de césped: la Fuente cibernética. Esta gran fuente ornamental fue proyectada por Ramon Llopart. Es una fuente musical con surtidores parabólicos y verticales que generan cortinas líquidas que forman figuras. Telemáticamente se controla el flujo del agua, la música y la luz para generar coreografías sincronizadas.
También es destacable el jardín resguardado con forma de bala, con un estanque ovalado y el puente chino de madera. En el interior del pequeño estanque crecen tres ejemplares de ciprés de los pantanos o ciprés calvo (Taxodium distichum). Esta especie crece en espacios lacustres, es decir, en los lagos, estanques, pantanales y zonas pantanosas. Por eso, es natural encontrarlo dentro del agua mostrando sus raíces aéreas que sobresalen a la superficie para captar oxígeno. Durante el otoño, su hoja se vuelve de un color rojizo antes de caer. Entonces, estanque, puente y jardín forman una imagen otoñal, de inspiración oriental, en la que los tonos oxidados son los protagonistas.

  • Titularidad
    Centro público
Dirección:
Carrer del Segre, 24
Districte:
Sant Andreu
Barrio:
Sant Andreu
Ciudad:
Barcelona

Espai obert.Altres accessos: carrer del Doctor Balari i Jovany, carrer Otger i carrer de Sant Adrià