Exposición

Kao malo vode na dlanu (Como un poco de agua en la palma de la mano), un proyecto sobre el amor en Serbia

Mireia Sallarès
De 15 Febrero, 2019 hasta 28 Abril, 2019

Fechas: del 15 de febrero al 28 de abril de 2019 
Inauguración: jueves 14 de febrero, a las 19 h
Espacio: Planta 3

El Centre d’Art Contemporani de Barcelona - Fabra i Coats presenta la exposición Kao malo vode na dlanu (Como un poco de agua en la palma de la mano). Un proyecto sobre el amor en Serbia, de Mireia Sallarès, que transita por los distintos problemas del pensamiento amoroso.

A lo largo de la exposición tendrá lugar el seminario ¿Amor para qué? ¿Cambiar el amor para cambiarlo todo? El seminario es gratuito, con plazas limitadas. Las sesiones tendrán lugar dentro del espacio expositivo y, puntualmente, en la Filmoteca de Catalunya. La inscripción al seminario es obligatoria, con la opción de inscribirse al seminario completo o a sesiones individuales. Inscripciones en centredart@bcn.cat​.

[ENSAYO OPÚSCULO]

Joana Masó​ (comisaria)

¿Por qué una exposición sobre el amor muestra guantes gastados, fachadas que se caen y fotografías que se deterioran? ¿Por qué vemos rostros que desaparecen detrás de utensilios de poco valor o manos que sostienen fotocopias arrugadas en las tierras baldías de los campos de refugiados contemporáneos? ¿Por qué en una película que habla del amor en Serbia se habla de la relación de los trabajadores de una antigua fábrica colectiva comunista privatizada con la organización Učitelj neznalica i njegovi komiteti (El maestro ignorante y sus comités)? ¿Una colaboración que en último término se proponía denunciar el capitalismo, ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya, por tráfico de personas y nuevas formas de esclavitud? ¿Por qué en el decurso de esta investigación sobre el amor se traduce al catalán el poema Đubrišté (Vertedero) del escritor serbio Danilo Kiš? ¿Y por qué la historia de amor que se nos cuenta es compañera de la basura? 

Este proyecto de Mireia Sallarès (Barcelona, 1973) empezó cuando la artista investigaba sobre la verdad en Caracas en 2011. Iniciaba entonces la Trilogía de los conceptos basura, largas investigaciones de vida alrededor del cuestionado prestigio político de conceptos como la verdad, el amor o el trabajo. Alguien le narró la historia de Eros, hijo de Penia, el amor hijo de la pobreza, una mendiga. Muy pronto, esta precariedad del amor resonaría mucho más allá de la precariedad material: el amor como un concepto basura permitía abrir la pregunta de todo aquello que no cuenta, que se desprecia o que no vale lo bastante en el imaginario común en torno al amor con efectos en nuestras vidas. Ya que, la basura o el desecho vinculado etimológicamente al verbo cadere, es basura todo aquello que se deja caer, se tira, se descuida o se desatiende. Todo aquello y todos aquellos. Todo/as aquello/as que dejamos caer colectivamente, como recuerda la demoledora definición del diccionario: basura, persona que no vale para nada. 

Pero el desecho es también aquello que hay que reciclar, descolonizar, reencarnar. Y de lo cual solo podemos hacernos cargo colectivamente. El amor como concepto basura hace resonar una larga tradición filosófica recuperada por los movimientos de emancipación del siglo xx en torno a la economía del amor y la condición reciclable o inutilizable del amor en términos políticos. ¿Cuál es el pensamiento amoroso que hemos incorporado, quién lo explota y quién abusa de él? ¿Qué desigualdades genera y qué falta de reconocimiento arrastra? ¿Es el amor finalmente una pasión de la dominación o de la emancipación? ¿Contribuye a reproducir las desigualdades o puede subvertirlas? ¿Puede ser una fuerza productiva y no únicamente reproductiva? ¿Es una simple pasión o una pasión democrática, de raíz libertaria? Para tratar de relacionarse con estas preguntas, en la película-conversación alrededor de la cual se organiza la exposición y donde parece que solo hablen dos personas, hablan muchas voces y desde lugares distintos: la lectura de la guerra de los Balcanes, la transformación de la propiedad desde el comunismo y la transición capitalista, la crítica del amor romántico, el legado anarquista y la antropología feminista, la condición de los extranjeros y la tragedia de los refugiados, el psicoanálisis y la ficción de un interrogatorio policial donde el arte se pregunta por el sentido de la propia práctica. 

En Mal de amor, uno de los ensayos que han acompañado la investigación de Mireia Sallarès, el militante y pensador anarquista Errico Malatesta hablaba del mal de amor para hablar del mal de libertad y del mal de libertad para hablar del mal de amor. Para ninguno de los dos tenemos soluciones, decía. Pero escribía que la libertad de hacer lo que se quiere es una frase carente de sentido cuando no se sabe querer o estimar lo que se quiere. Malatesta no solo decía cuán entrelazados se hallaban el trabajo del amor y el trabajo por la libertad, sino también que la libertad de hacer lo que se quiere solo es libre cuando sabemos querer, cuando sabemos amar. Únicamente somos libres cuando sabemos producir estima: cuando sabemos valorar aquello que para los demás quizás no vale nada, no cuenta o no vale lo bastante –como la basura. Si no, como ha escrito Fina Birulés, una libertad para hacer únicamente lo que se quiere se asemeja más a la soledad que a la libertad. 

El poco de agua en la palma de la mano de todo/a.s aquello/a.s que sostienen objetos de poco valor en las fotografías que acompañan este proyecto sobre el amor, sostienen esta libertad de amar. Helena Braunjštain, la primera persona serbia que conoció Mireia Sallarès hace una década en México y autora que ha acompañado este proyecto desde sus inicios, recuerda las palabras de Jacques Derrida cuando decía que todo tratado sobre el amor debería ser un acto de amor, un acto con amor. Esta larga investigación de Mireia Sallarès nos confronta con lo que puede pasarle al arte cuando se deja atravesar por una práctica amorosa. Derrida también hablaba del inmenso bosque de prohibiciones, de discriminaciones, de códigos, de escenarios y de posiciones que había que atravesar para no seguir separando el amor de otros afectos como la caridad o la amistad. Lo que dan que pensar las muchas voces y las muchas historias del proyecto de Mireia Sallarès es seguramente esa práctica amorosa donde el amor se extiende hasta allá donde no se lo esperaba. Y donde el bosque de problemas nunca está lejos.

Visitas guiadas todos los sábados a las 18 h y los domingos a las 12.30 h.

Entrada gratuita.​

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Programación
Seminario