La creación frente al activismo: la gran mesa catalana de la diversidad
En un contexto en el que la extrema derecha y los regímenes autoritarios están ganando terreno, la cultura se convierte en una de las vías de lucha para frenarlos. En el ámbito de los géneros fantásticos, tanto en la literatura como en otras manifestaciones artísticas, hay muchos autores que están poniendo su granito de arena. En esta primera gran mesa catalana de la diversidad del Festival 42, contaremos con cinco invitados del colectivo LGBTIQ+, que a través de sus obras proporcionan una visión normalizadora y no heteronormativa. Josep Rodríguez Ferrer, con la trilogía del Espelmavers (Voliana), ha ido más allá de plantear el primer boys love de la literatura catalana. Lluís J. Salart, por su parte, incluye a personajes fuera de los convencionalismos en sus tramas y, en su última novela, Nos arrulla la niebla (Literup), suma a la presencia de los vampiros una reflexión sobre los efectos de la ausencia de relaciones de amor y amistad significativas. H. Zubieta, especializade en personajes de colectivos minorizados en sus obras, reflexiona sobre la identidad de género y el no binarismo en Río a contracorriente (Nube de Tinta). Albert Font no apuesta por historias específicas sobre formar parte del colectivo LGBTIQ+, pero sí incluye a personajes que se salen de la heteronormatividad en su primera novela, la Premio 42 L’hereu de la mort. En la nueva Titans (Chronos), el motor de la trama es el deseo de libertad de la protagonista frente a las expectativas familiares. Por último, Elsa Velasco, que formó parte de la exposición central del festival en el 2024, ha volcado su vivencia como persona queer y neurodivergente en sus ilustraciones. El uso del género fantástico para reivindicar, para denunciar situaciones de abusos y para normalizar la diversidad serán los temas principales de esta mesa, conducida por la adjunta al comisariado del Festival 42, Karen Madrid.
