“La fantasía es un lugar en el que llueve. Italo Calvino y el Cosmos”
Tras una estancia de seis meses en Estados Unidos entre 1959 y 1960, Italo Calvino buscaba nuevos horizontes literarios. Comenzó a frecuentar algunos círculos académicos, literarios y artísticos del París de entonces y en ese ambiente dirigió su mirada a la ciencia. La lectura de libros y artículos sobre cosmología, cosmogonía, física y biología molecular le depararon imágenes estimulantes que convirtió en relatos fantásticos. Fruto de aquella experimentación literaria surgieron dos libros poco leídos de Calvino, pero sumamente interesantes: el volumen de relatos Las cosmicómicas y Tiempo cero. Nos hablará al respecto, coincidiendo con el inminente centenario del clásico, el biógrafo de Calvino Antonio Serrano Cueto, autor de El escritor que quiso ser invisible.