Todos eran mis hijos

El director de La omisión de la familia Coleman, que obtuvo el reconocimiento del público de Barcelona y de numerosos escenarios europeos, adapta y dirige la obra que catapultó al éxito al dramaturgo norteamericano Arthur Miller en 1947. El lado oscuro del sueño americano y de las relaciones familiares constituye el tema de una pieza que sorprende por su trama milimétrica y sus personajes complejos. Un industrial que se enriquece vendiendo componentes aeronáuticos durante la Segunda Guerra Mundial y su familia nos irán descubriendo una serie de oscuros secretos en un montaje que se caracteriza por su vigor y su sólida dirección de actores. Familia, culpa, dinero y la ácida mirada de Miller sobre el paraíso americano.

Intèrprets: Carlos Hipólito, Glòria Muñoz, Fran Perea, Manuela Velasco, Jorge Bosch, Nicolás Vega, Amanda Recacha, Alberto Castrillo-Ferrer, Ainhoa Santamaría; Música: Federico Grinbank; Versió castellana: Mónica Zavala; Adaptació i direcció escènica: Claudio Tolcachir; Realització d'escenografia: Mambo Decorados, Sfumato; Direcció de producció: Ana Jelin; Disseny d'escenografia i vestuari: Elisa Sanz; Disseny d'il·luminació: Juan Gómez Cornejo (AAI); Maquinista: Juan José Andreu; Tècnic de llums: Manuel Martínez Fuster; Producció delegada: Maxime Seuge, Jonathan Zak; Producció distribució: S.L.; Producció executiva: Olvido Orovio; Ajudant de direcció: Mónica Zavala; Regidoria: Javier Zapardiel; Realització de vestuari: Sastrería Cornejo; Disseny gràfic: Hawork Studio - Alberto Valle; Fotografia: Jean Pierre Ledos; Gerència: Sagrario Sánchez Medina;