Actuar por primera vez en el Grec
Por Carme Canet i Capeta, periodista cultural
Eunoia Kolektiva, La Mula y Los Informalls son tres compañías que este año se han estrenado en el Grec. ¿Cómo han llegado hasta allí? ¿El festival puede impulsar sus trayectorias? ¿Cómo construyen su identidad? La periodista cultural Carme Canet i Capeta ha hablado con ellas para descubrir el antes y el después de su paso por el Grec.
El Festival Grec 2025 ha visto pasar 90 espectáculos. Nacionales, internacionales, de creadores consolidados, experimentales, de todos los géneros. Algunas de las compañías pisaban las oficinas y los espacios escénicos del festival por primera vez. Empezamos indagando cómo ha sido el camino de tres de ellas hasta ser seleccionadas en la programación.
La compañía de circo Eunoia Kolektiva, integrada por cuatro parejas de portés acrobáticos, estrenó Tenet en el Mercat de les Flors a finales de la primera quincena de Grec (aunque previamente se había visto en la Feria Trapezi). Para presentar el proyecto fueron necesarios casi tres años. En un primer momento, los artistas se conocieron compartiendo espacios de creación y comprobando que tenían afinidades. Después, tuvieron que constituirse como colectivo, una tarea nada fácil y que, al margen de la propia creación, exige tiempo, compromiso y consensuar los sueños. “Plantear el proceso de producción, saber todo lo que podíamos necesitar para llevar a cabo la creación, conocernos a nivel artístico y construir las bases que nos sirvieran como punto de partida nos supuso un año de trabajo”, explica Bernat Messeguer. El tercer año ya se vieron con fuerzas de presentar el proyecto en el Festival Grec.
Detrás de la compañía de teatro visual La Mula hay dos creadores, Magda Puig y Andreu Martínez, que como profesionales no son emergentes, pero sí lo es su compañía. Después de haber presentado con éxito y reconocimiento el espectáculo Thauma, gestado en residencia en el Teatre Lliure, Manual d’instruccions per a éssers vius llegaba al Grec, en la Sala Teatre del CCCB, con esta solvente carta de presentación. Pero una carta de presentación no es suficiente para sacar adelante un proyecto. “Falta financiación y distribución”, apunta Magda Puig, que añade que el festival vio claro que la propuesta encajaba en su línea artística y participó en su coproducción.
Los Informalls presentaron la pieza de danza Perdón los primeros días del festival, también en el Mercat de les Flors (con estreno en el Danseu 2024). En su origen no estaba prevista la llegada al Grec, pero sí tenían ganas de actuar en Barcelona. Hace quince años que Luis García “Fruta” y Pere Joseph se conocen, y unos ocho que trabajan juntos, y a raíz de Perdón se ha incorporado a la compañía Pau Estrem, responsable de la producción y la distribución. “Con él cambiaron muchas cosas a nivel estratégico y también de contactos”, observan. “Ampliar el equipo conlleva ampliar las miradas, los mercados, etc. El camino ha sido artístico y pasional, y también político. Para llegar al Grec hemos tenido que aprender cómo funciona el circuito y jugar las cartas”.
Una vez programados, nos preguntamos qué rendimiento sacan las compañías durante el festival. El Grec les ofrece un número acotado de funciones (dos, en el caso de Eunoia Kolektiva y Los Informalls; tres, en el de La Mula) y todas esperan que vengan programadores.
Los programadores que asistieron a Tenet fueron invitadors por la propia Eunoia Kolektiva, pero el espectáculo recibió buenas críticas, y esto, a posteriori, les ha servido de carta de presentación en futuras muestras.
Como señala Magda Puig, de La Mula, estar en el Grec, de por sí, ya es un buen escaparate: “La gente lo mira con cariño”. Para ellos, actuar en el CCCB ha sido muy positivo: “Aparte de programadoras que nosotros podíamos invitar, nos abrió un poco el abanico, porque vino gente que quizás no es tanto del circuito teatral”.
Los Informalls atribuyen el buen balance de la distribución a que el Grec es un festival muy grande e internacional y a la posibilidad de actuar en la semana PRO (el Grec Profesional), que les abrió las puertas a muchos programadores: “A día de hoy, estar en el Grec nos ha cambiado la vida. Ha sido un reto personal conseguido, un objetivo, que si bien es verdad que todo va muy despacio, los resultados están llegando ahora, meses después de haber actuado en el festival”. Ya les han salido un par de bolos internacionales, que sin el Grec no habrían tenido.
Las tres compañías reconocen la tarea de exhibición que se está haciendo en Cataluña, pero consideran que todavía queda mucha por hacer. Comparándolo con los circuitos internacionales, se dan cuenta de que cuanto más del norte son los países, de mejores condiciones disfrutan: más recursos, más apoyo a la creación, a los artistas y a las compañías y, en definitiva, más estructuración del sector.
Bernat Messeguer, integrante de la compañía de circo Eunoia Kolektiva, detecta: “El teatro, la danza y la música llevan más años trabajando por la mejora del sector, y eso se nota”. Por su parte, Magda Puig opina: “En nuestro país tenemos mucha suerte de la valentía de algunas programadoras, que son las que capitanean que ciertas propuestas puedan llegar a las programaciones estables de cualquier localidad. Hay una parte muy fuerte del circuito catalán que sí apuesta por propuestas que no sean convencionales del todo”. Pero también cree que: “Falta darles presupuesto que les permita arriesgar y enseñar cosas a su público que salgan un poco de lo que ya gusta”. Finalmente, Los Informalls reflexionan que la precariedad de la creación forma parte de su normalidad.
Tanto Eunoia Kolektiva, La Mula como Los Informalls valoran el “sello Grec” como una marca que sitúa a su compañía en un plano de más prestigio, pero ¿cuál es el sello de cada una de ellas?
Eunoia Kolektiva lo han buscado no solo de manera colectiva, sino también colaborativa. Así, han llamado a la puerta de profesionales reconocidos como Joan Arqué, Quim Girón y Moon Ribas y la Compañía Du’K’tO. Blanca Canela, una de las componentes del grupo, define su trabajo: “Es horizontal. Todas las voces han sido escuchadas y se han tenido en cuenta, y gracias a ello se ha creado un espectáculo en el que todo el mundo se encuentra a gusto y ha encontrado su lugar”. Este es su propósito artístico, la voluntad de hacer equipo.
En La Mula les cuesta, desde dentro, comparar sus dos espectáculos Thauma y Instruccions per a éssers vius, y considerar que tienen un sello común. Sin embargo, les consta que es el propio público quien ve el sello. “Nos gusta trabajar a partir de la percepción, los títeres, las artes visuales y el espacio, pero es más una manera de crear, de entender la creación como un juego o incluso de tener una mirada sobre el mundo, que no el sello artístico”.
Los Informalls piensan que tienen algo muy genuino que les hace ser lo que son y que se pueden etiquetar de tantas maneras que en realidad no se casan con ninguna de ellas: “Nos gusta realmente jugar con este lugar ambiguo y que no sabemos clasificar”, concluyen. Lo que intentan, por encima de todo, es ser originales poniendo en común sus mil y una habilidades. “La premisa es pasarlo bien y aquí está el riesgo de arriesgar con lo que hacemos, el humor, el ridículo”.
En resumen, propuestas innovadoras como las de estas tres compañías que han actuado por primera vez en el Grec necesitan apoyo artístico, financiero y de exhibición. La creación que se hace en Cataluña es mucha y el Grec da salida a una pequeña parte convirtiéndose en un importante escaparate para programadores nacionales e internacionales. El “sello Grec”, además de aportar valor a las compañías, invita al público a captar nuevas dramaturgias, híbridas y experimentales, que van más allá del circo, el teatro y la danza.