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Barcelona cultura

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Cabosanroque: Verdaguer, verdades y posesiones

Vie 19/06/2020 | 00:45 H

Por Andreu Gomila

Muy cerca de El Born Centro de Cultura y Memoria, el 4º 2ª del número 7 de la calle Mirallers, Jacint Verdaguer practicó exorcismos de 1890 a 1893. Tomó nota de ellos y, muchos años más tarde, Enric Casasses hizo la edición en un libro inquietante e hipnótico que se llama 'Dimonis' (Edicions de 1984). El año pasado, en Temporada Alta, los CaboSanRoque (Laia Torrents y Roger Aixut) estrenaron su versión escénica de aquellas sesiones en las que Verdaguer liberaba del diablo a los que se acercaban a la casa de oración de la calle Mirallers. Esto es 'Dimonis', una coproducción del Grec 2020.

EL PISO ORIGINAL
Torrents y Aixut tuvieron la oportunidad de visitar el piso de la calle Mirallers antes de que dejara de ser como era en la época de Verdaguer. El día que fueron, hacían obras, para convertirlo en uno de tantos pisos de lujo que hay en el Born. Furtivamente, entre albañiles rusos, levantaron el plano de la vivienda. Y por eso han sido capaces de reproducirla a escala 1:1.

LA INSTALACIÓN
Los espectadores entrarán en un espacio diáfano, donde las paredes y las puertas están solo marcadas. Dentro, hay varias instalaciones sonoras y audiovisuales, que nos sorprenderán, tal vez incluso nos darán algún susto. Veremos bailar a Rocío Molina, acaecida fantasma. Escucharemos a El Niño de Elche recitar poemas de Verdaguer. No os diremos cómo ni de qué manera. "Tendrás la sensación de entrar en una sala de exposiciones, donde hay varias instalaciones que son el acercamiento estético al exorcismo desde un punto de vista sonoro", dice Torrents.

EL AUTOR
Para Torrents, "Verdaguer es un personaje mal entendido, es muy diferente a como nos lo han enseñado o en como nos ha llegado". Y lo compara con Gaudí, ya que ambos fueron protegidos por las familias más ricas de Barcelona, ​​y de España: el marqués de Comillas y los Güell, respectivamente. El uno les hacía las casas y el otro los curaba el alma, los confesaba y los guiaba espiritualmente. "Ambos tienen una gran crisis de fe y es cuando Gaudí decide dejar de hacer casas para los ricos y hacer la Sagrada Familia, un templo para los pobres. Y Verdaguer entra en la casa de oración a participar de los exorcismos", asegura Torrents.

PARÁSITOS
Torrents afirma que, al levantar el proyecto, han dejado de lado "si creemos o no creemos, si es verdad o no lo es". Y añade: "Dejamos de lado las causas y nos alejamos de las películas de terror y todo eso. Hacemos un análisis estético de la posesión y de los textos. Hacemos lecturas comparativas con otros textos y otros puntos de vista sobre la posesión, hasta el punto que lo llegamos a comparar con la biología, con la parasitología, con el que hace un parásito dentro de un cuerpo ". "Tal como ocurre con los parásitos, con la posesión entra un ente en una persona pensada como un continente, y este  hace cambiar las capacidades de esta persona", dice Aixut.

LA VERDAD
Aixut nos deja claro que parten de "hechos que son verídicos". "Si son teatro, los analizamos como teatro, si son místicos, los analizamos como mística... Esto es lo que nos interesa", indica. Torrents nos cita la coreógrafa y cineasta Maya Deren, que en los años 40 fue a Haití, donde analizó toda la danza y la ceremonia asociada con el vudú y luego hizo un estudio antropológico, "donde dice que todo está provocado por un estrés mental".

TEATRO EXPANDIDO
Los cabosanroque, después de 'No em va fer Joan Brossa', que ha recorrido media Europa, continúan estrenando teatro sin actores, en un formato que llaman "teatro expandido". "Así como en el espectáculo de Brossa estabas atrapado entre dos espacios y mirabas al centro y tenías unas voces que te venían desde atrás, aquí jugamos a que el espectador acaba siendo actor en tanto que se convierte en objeto para los otros espectadores", apunta Aixut. Y Torrent añade: "Sin que se dé cuenta, acaba siendo poseído por nosotros". Y Aixut señala que han estudiado otra manera de estar dentro del espacio: "Aquí tú entras desde una reproducción del piso donde Verdaguer hacía los exorcismos y entonces tú tienes que decidir hacia dónde vas. Vives el espacio".

UNA RÉPLICA
Esta temporada, Adrià Pujol Cruells ha publicado una novela, 'Mr. Folch' (Empúries), que aprovecha los 'Dimonis' de Verdaguer para hacer cambiar de barrio los exorcismos, del Born al Raval, y de época, de la década de 1890 a la de 1940. Quien lleva las sesiones, en el relato del novelista catalán, es el director de una escuela religiosa. Y los espectadores son adolescentes tarambana y gente de todo tipo del barrio.

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