Ir al contenido principal
Barcelona cultura

Blog

Escarlata Circus: “La risa es la mayor antítesis del fascismo”

Mié 28/06/2023 | 09:30 H

Por Andreu Gomila

Hace más de 30 años que Jordi Aspa y Bet Miralta crearon Escarlata Circus, una de las compañías decanas del circo catalán. Han participado en el Grec en numerosas ocasiones, con 'Lentejas y marabú', 'Devoris Causa', 'Pugilatus' y 'CorroC', entre otros. Ahora vuelven con 'La grUtesca', un espectáculo de pequeño formato que se podrá ver en el Mercat de les Flors y en el que investigan los mecanismos de la risa.

¿Qué es la risa para vosotros?
Jordi Aspa: Reflexionamos sobre ello durante dos años... Para mí es un acto espontáneo, una respuesta del cuerpo a una serie de impulsos generados por algo que rompe el orden, lo inesperado. Esta risa es la que nos interesa. La risa espontánea, la que surge de la nada.

¿Cómo habéis llegado hasta aquí?
Bet Miralta: Empezamos casualmente con un proyecto denominado «Com riu la ciutat» del Teatro Auditorio de Granollers, que era un proyecto comunitario. Somos hijos del Vallès y Granollers es la ciudad de nuestra juventud. Queríamos buscar como reírse del mobiliario urbano, de las estructuras arquitectónicas de la ciudad. Una vez escrito este proyecto, nos confinaron por la pandemia. En casa, deliramos bastante sobre este tema... Hicimos toda una investigación a través de preguntas a centenares de personas de varias generaciones y de toda procedencia.
J.A.: Hay mucho material bibliográfico sobre la risa. Hablamos con filósofos, políticos... Nos interesaban a los políticos porque vimos que había muchos que venían de la comedia, como el presidente de Ucrania, Ronald Reagan, el italiano Beppe Grillo o el francés Coluche. Todos ellos, antiguos cómicos.
B.M.: También hicimos mucha calle. Una de las cosas que siempre nos hemos dicho: ni Aspa ni yo queríamos hacer reír, sino saber cómo provocar la risa del espectador, no porque nos vea tirándonos una tarta a la cara.
J.A.: Queríamos hablar de la risa sin que fuera algo serio.

"No todos los espectáculos hacen reír. Nosotros no buscamos lo que hace reír de manera explícita"

¿El circo no intenta siempre hacer reír?
J.A.: La risa es siempre la solución, incluso cuando hay un número de acrobacia, de mucho riesgo. Libera la tensión.
B.M.: No todos los espectáculos hacen reír. Nosotros no buscamos lo que hace reír de manera explícita.

¿Por qué se llama el espectáculo 'La grUtesca'?
J.A.: Viene de cuando nos enteramos de que eso de ‘grotesco’ viene del siglo XVI, cuando descubren, en el palacio de Nerón, unas cuevas con unas pinturas imposibles: un palacio que se tenía con cuatro cañas, unos animales que tenían la cabeza de no sé qué... Lo denominaron «arte grutesco», de gruta. Nosotros hemos intentado reproducir una gruta y hacemos que pasen cosas que son muy grotescas.

¿La risa también puede ser un mecanismo de control social?
J.A.: Cuando veo esos programas de televisión que, en teoría, hacen reír, pienso que lo están haciendo de un modo muy condicionado. No es una risa espontánea, sino que está muy inducida por ideas, por conceptos.
B.M.: Por actos predeterminados.
J.A.: Se conduce a la gente hacia un humor muy determinado. Se le dice qué es lo que hace reír. Y si te sales de este esquema... Es un arma de doble filo.

"Puedes reír cuando te sientes libre. Si estás condicionado socialmente, no ríes"

¿La risa también puede ser un acto de salvación? Seguro que lo habéis comprobado con Payasos Sin Fronteras...
J.A.: La risa es la mayor antítesis del fascismo. No sé de qué se ríen los fascistas. El humor no suele darse en según qué contextos. Es demasiado revolucionario, demasiado libre. Hemos relacionado mucho esta risa espontánea con la libertad. Cuando ríes, te liberas espontáneamente.
B.M.: Puedes reír cuando te sientes libre. Si estás condicionado socialmente, no ríes. Mucha gente no puede reír en la mesa. En los hospitales, entierros, juicios... Hay muchos sitios donde la risa no está bien vista. ¿Por qué?

Ríe el loco.
J.A.: Sí. Pero los reyes tenían precisamente un bufón para que les hiciera reír.

¿Los catalanes reímos demasiado poco?
B.M.: No, no, reímos mucho.
J.A.: La sociedad catalana es risueña.

¿Qué relación hay entre 'La grUtesca' y 'MDR', de Los Galindos?
J.A.: Ninguna. Son dos espectáculos que han nacido en paralelo y sin saber el uno del otro... El filósofo griego Crisipo de Solos murió de risa al ver cómo su burro se bebía su vino. En YouTube hay un vídeo de un hombre que se muere de risa en directo, en un programa de televisión inglés...

"Lo que queremos es hacer bolos, llegar al público. Hay una barrera entre nosotros y el público"

Lleváis más de 30 años haciendo circo en Cataluña. ¿Estamos todavía lejos de Francia?
J.A.: Estamos lejos. Se han dado pasos hacia delante: hay más ferias y gente más atenta al circo, pero la familia del circo ha crecido mucho. Somos muchos. No hay suficiente movimiento, suficientes ciudades y pueblos que programen circo de sala, por ejemplo. Por eso, las compañías hacen muchos espectáculos de calle, con pocos materiales, fáciles de hacer y de girar. Cosas como la nuestra que, además, es de pequeño formato... No hemos evolucionado lo suficiente. Siempre estamos seis o siete pisos por debajo de Francia: allí hay un espíritu cultural muy anclado en la sociedad.

¿Escarlata Circus puede vivir sin Francia?
B.M.: Ahora, sí. Después del confinamiento, lo hemos conseguido. Hemos ido poco desde entonces. Aquí hacen falta políticas culturales pensadas. Tendrían que ser inamovibles, en el sentido de que no deberían depender del calendario político. La cultura debería ser un bien, como la educación o la sanidad.
J.A.: Ahora, en Cataluña nos hacen un poco más de caso. El Grec 2023 es un buen ejemplo. Hay un interés por el circo de aquí y de allí. Incluso el espectáculo inaugural es de circo.
B.M.: Queda camino por recorrer.
J.A.: Nos falta un circuito. Lo que queremos es hacer bolos, llegar al público. Hay una barrera entre nosotros y el público.

SIGUE LEYENDO: Sasha Waltz: “Intento ser receptiva, sensible, al tiempo presente”

Compra de entradas