Si el conflicto es uno de los ejes que vertebra este Grec'16, se hace necesario reconocer que, a veces, la confrontación deriva en violencia. Una violencia, tanto explícita como implícita, que en algunos de les espectáculos del festival parte de hechos reales, oscuros e, incluso, perversos que adquieren una nueva dimensión cuando suben al escenario. La violencia escénica nos mira directamente a los ojos y nos empuja a tomar partido ante realidades que rechazamos pero que a menudo guardamos en el cajón más recóndito de la memoria.

Precisamente memoria y violencia sobrevuelan por encima de un título tan rotundo como Y los huesos hablaron, de la Societat Doctor Alonso y el Teatro de Babel Dramafest, que visibiliza las desapariciones en México y durante la Guerra Civil española en una coproducción nacida a partir de un proceso de investigación y de participación ciudadana. El espectáculo tiene la voluntad de desenterrar estos dos conflictos, que continúan presentes en el imaginario colectivo de ambos países: el primero salpicado por el narcotráfico y un largo historial de eliminación de las culturas indígenas; y el segundo, con muchos desaparecidos aún pendientes de exhumar y de reconocer; y para lograr evidenciarlos sitúa el foco sobre dos casos dolorosos que ayudan a entender la falta de encaje de dos realidades construidas a partir de falsas narraciones.

Estació Tèrminus ahonda en lo que hay más allá de la violencia física y visible. Y por ello se topa con una violencia tolerada por la sociedad que se expresa a través del machismo, la religión, los medios de comunicación y el empobrecimiento de la cultura, entre otros. Ramon Simó y Magda Puyo dirigen este espectáculo situado en una estación cualquiera de Europa (gran especialista en mirar hacia otro lado mientras el mundo se hace añicos), donde los miedos se cruzan con unos personajes que transitan, viajan o emigran con la mochila repleta de historias.

Port Arthur reproduce un interrogatorio que tuvo lugar en una colonia penitenciaria en Tasmania. El texto de este docuthriller inquietante, escrito y dirigido por Jordi Casanovas, proviene de un interrogatorio efectuado en la prisión de Risdon en 1996 a un sospechoso de haber cometido un crimen terrible aunque no se acordaba de nada. La transcripción de esta declaración, que se puede encontrar en WikiLeaks (pronto dedicaremos un post a este portal de información que se ha colado en el Grec), dio pie a diversas teorías conspiratorias. Violencia, verdad y mentira se mezclan en esta obra que nos adentra en los vericuetos crueles e inciertos de un caso que levantó un enorme revuelo.