El compositor británico John Tavener (1944-2013) consideró que había creado con The Veil of the Temple (2002) su obra maestra. Esta obra coral es una pieza de gran complejidad que alude con el título al momento preciso en que Jesús muere. El velo que hay en el templo y que simboliza la separación entre Dios y la humanidad, queda rasgado al atravesarlo el hijo de Dios para acceder al mundo de los muertos. La composición fue creada para cuatro coros, varias orquestas y solistas. Inicialmente, estaba pensada para ser interpretada durante al menos siete horas, aunque la versión que se podrá ver en el Grec Festival de Barcelona tiene una duración reducida de dos horas y media.

La pieza está dividida en ciclos de complejidad creciente que cada vez requieren una interpretación más larga. El texto se basa en textos de diferentes religiones y, en un entorno recogido y apartado del bullicio de la ciudad, invita a vivir una experiencia detenida, no tanto religiosa como espiritual y de contemplación, protagonizada por la voz humana. El escenario es la Mare de Déu del Carme de l’Eixample, un edificio historicista tan inspirado en el arte románico como en el bizantino, el islámico o el modernista, lo que se tradujo en una construcción marcadamente ecléctica. La iglesia fue diseñada por los arquitectos Josep Domènech i Estapà (prisión Model y Observatorio Fabra) y su hijo Josep Domènech Mansana y construida entre los años 1910 y 1925.  El interior está profusamente decorado con pinturas y mosaicos del ceramista y escenógrafo modernista Lluís Bru.

Este montaje se estrenó en la versión completa en el año 2003 en la Temple Church de Londres, y se volvió a recrear en el año 2007 en Berlín, en el interior del Hamburger Bahnhof, el museo de arte contemporáneo de Berlín. No es extraño porque, aunque está pensado para espacios religiosos, la obra puede ser representada también en espacios de arte. Porque tanto el arte como la religión exploran, como esta obra, la experiencia de la trascendencia, y se preguntan cuál es el papel de las diferentes tradiciones religiosas en su búsqueda.

Dirige esta difícil composición el británico Simon Halsey, director artístico de los coros del Orfeó Català desde la temporada 2016-2017 y asesor artístico del Palau. Está considerado como uno de los mejores directores del mundo en el repertorio coral. Entre muchos otros, ha dirigido el coro de la London Symphony Orchestra. De la puesta en escena de un concierto pensado como un evento in situ, se encarga Pau Masaló, director y dramaturgo. Ha creado y dirigido montajes como Utopia, The National Body y Ciutat dormitori, aclamada propuesta itinerante por el cementerio de Montjuïc con la que ganó el Premio MAX y el Premio de la Crítica 2021 al Mejor espectáculo de artes de calle y el Premio El Temps de les Arts en Artes escénicas.

Una producción del Palau de la Música Catalana y el Grec 2025 Festival de Barcelona.