Intérprete de teatro, cine y televisión, Saza se hizo popular como el empresario catalán Jaume Canivell en La escopeta nacional, de Berlanga, o como el guardia civil de Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda. En 1988 recibió el Goya a mejor actor secundario por Espérame en el cielo, de Antonio Mercero.

Al acto de descubrimiento de la placa han asistido familiares y compañeros de profesión de Saza, que han destacado el vínculo que el actor mantuvo con el barrio de Sant Pere, donde estudió e inició su vida laboral en una sastrería de la calle Comtal, antes de dedicarse plenamente al teatro y la interpretación. Su nieta, Cristina Arriaga, ha agradecido el homenaje rememorando la frase mítica que su abuelo repetía: “Gracias mil os da Sazatornil”.

El homenaje se hace coincidir con la conmemoración del centenario del nacimiento del actor, este 2025.