En la Comisión de Derechos Sociales del mes de junio se presentará el informe “Personas con discapacidad y la crisis del SARS-CoV-2”, elaborado por el IMPD, para presentar todas las actuaciones que se han realizado y las que hay previstas para hacer frente a la crisis pos-COVID-19. Además, el documento quiere generar reflexión y debate en torno a los derechos de las personas con discapacidad durante la gestión de una situación de emergencia.

El conocimiento de la realidad de Barcelona por parte del IMPD, así como la proximidad con el territorio y las entidades, ha permitido atender todas las demandas ya sea de asesoramiento, acompañamiento y apoyo emocional.

Equipamientos residenciales especiales

El 20 de marzo, el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona y el IMPD pusieron en funcionamiento tres dispositivos especiales con atención médica y social para aquellas personas con discapacidad que viven en hogares residencia y residencias en la ciudad que sufrían patologías previas y tenían riesgo de contagio.

En la Casa del Mar, la Llar Sant Sebastià y el Pis Viladomat, los dispositivos especiales activados, se han atendido a 109 personas procedentes de 20 entidades diferentes. Posteriormente, estas personas se recuperaron y pudieron volver a sus hogares.

Centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP)

Los dos CDIAP municipales de Barcelona han realizado 6.431 seguimientos telemáticos a 1.100 familias con niños de entre 0 y 6 años con discapacidad o con problemas de desarrollo. Además, se han llevado a cabo 2.287 atenciones terapéuticas a distancia y se han registrado y difundido 116 vídeos y materiales para las familias.

Equipo de Asesoramiento Laboral

Muchas de las personas con discapacidad que trabajan lo hacen en el sector servicios, uno de los más afectados por la crisis de la COVID-19. El Equipo de Asesoramiento Laboral del IMPD y diez entidades que forman la Red para la Inclusión Laboral de Barcelona (XIB por las siglas en catalán) han asesorado y acompañado a las 1.903 personas que se atendieron durante el año 2019. Hasta el 1 de abril, el 35 % de las personas atendidas que tenían contrato habían perdido el trabajo o estaban afectadas por un ERTE.

Por otra parte, se han realizado 2.020 seguimientos a personas con discapacidad, 1.008 relacionados con el ámbito laboral y más de un millar de peticiones de apoyo emocional, social o de salud.

Servicio de Asistencia Personal

Las 52 personas que son beneficiarias del Servicio de Asistencia Personal lo han tenido garantizado durante la crisis provocada por la COVID-19. El IMPD ha priorizado la protección y la seguridad con la entrega de veinte mil materiales de equipamiento de protección individual para las personas que hacen posible el servicio.