Barcelona pel clima: Per una ciutat més verda i sostenible

Desde el año 2018 Barcelona trabaja más que nunca para reducir las emisiones de los Gases Efecto Invernadero, aumentar la generación de energía renovable y reducir la movilidad del vehículo privado a motor, entre otras acciones medioambientales. Hacemos un repaso.

20/01/2021 12:05 h

Ariadna Alcañiz Montesinos

La lucha contra el cambio climático y el compromiso con el medio ambiente es una de las prioridades de la ciudad de Barcelona. Con la Declaración de Emergencia Climática firmada en enero de 2020, el Ayuntamiento decidía acelerar una serie de cambios en la ciudad en línea con los objetivos del Plan Clima, establecido en 2018 y, también, de las directrices globales impulsadas por las Naciones Unidas a través del ya famoso Acuerdo de París firmado en 2015. Con el Plan Clima, Barcelona se comprometía a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por cápita en un 45% respecto al 2005, multiplicar x5 la generación de energía solar local y reducir en un 20% la movilidad en vehículo privado a motor, entre otros objetivos medioambientales.

La irrupción de la Covid-19 en marzo del año pasado, con el confinamiento forzado por el estado de alarma en España durante tres meses, favoreció la reducción de emisiones contaminantes en Barcelona. En julio de 2020 se calculaba una disminución del 8% respecto a los datos de 2019; en concreto, se habían emitido un total de 290.840 toneladas de CO2 equivalente menos. Precisamente, este es el valor que según la Declaración de Emergencia Climática se tendría que ahorrar cada año para alcanzar en 2030 la reducción del 50% de emisiones de GEI respecto a 1992.

En paralelo, el equipo de gobierno ha continuado impulsando un modelo de ciudad más verde y sostenible en diferentes ámbitos, como la movilidad con la creación de nuevos carriles bici y el urbanismo con la proliferación de las nuevas superilles, entre otros. Porque, aunque la Covid-19 interrumpió buena parte de la actividad de la ciudad, no consiguió parar la lucha contra el cambio climático.

Impulso a la energía renovable

Aumentar la generación de energía renovable es una de las asignaturas pendientes de Barcelona y el Ayuntamiento ha tomado nota. Por eso, se ha creado recientemente el Mecanismo por la Energía Sostenible de Barcelona que tiene como objetivo incrementar en un 66% la generación de energía renovable en la ciudad. Se invertirán 50 millones de euros para atraer fondos privados y multiplicar esta inversión para financiar proyectos de rehabilitación energética y de instalación de placas fotovoltaicas.

En este sentido, actualmente hay en marcha 86 proyectos de energía solar en edificios, medianeras y en el espacio público, como, por ejemplo, en las paredes de tres edificios de viviendas del ámbito del Mas Guinardó. Estos se sumarán a las 102 instalaciones de energía solar en cubiertas de edificios y equipamientos municipales, 15 en fachadas y 17 pérgolas en el espacio público que existen actualmente.

Cambio de paradigma urbano y de movilidad

El urbanismo es otro ámbito destacado en la lucha contra el cambio climático en Barcelona. Desde el Ayuntamiento se está trabajando para transformar una ciudad con una elevada densidad residencial y un déficit de espacios verdes en una metrópolis pacificada, con barrios más equilibrados y más parques y jardines que contribuyan al bienestar de las personas y de la biodiversidad. La proliferación de las llamadas superilles es un ejemplo de las medidas tomadas en este ámbito.

Muy ligada al urbanismo es la movilidad. Precisamente las superilles nacen con la voluntad de recuperar para los ciudadanos y ciudadanas un espacio usado por los vehículos privados. Otras medias que se han tomado en este ámbito son la creación de más carriles bici en la ciudad, como el nuevo carril bici de la calle Aragó que justo ha inaugurado su primer tramo y que sumará un itinerario de más de 7 kilómetros.

Y, también, el impulso a la Zona de Bajas Emisiones, una medida enfocada a reducir el desplazamiento de los vehículos más contaminantes y que, en tres años, ha conseguido que los vehículos no aptos para circular pasen de representar el 20% a solo un 3%, con alrededor de 285.000 desplazamientos menos.

Acciones a nivel individual

Además de las acciones a nivel municipal, desde el Ayuntamiento y el Plan Clima también se pretende potenciar la concienciación individual en la lucha contra el cambio climático. Por eso, también se fomentan una serie de acciones a nivel individual que pueden ayudar a lograr los objetivos por el clima con los que se ha comprometido la ciudad. Algunos ejemplos:

  • Asesorarse en materia de ahorro energético para optimizar el consumo.
  • Generar energía en casa, para lo que existen ayudas y subvenciones públicas.
  • Rehabilitar y aislar los edificios de viviendas que lo requieran, con la posibilidad de recibir subvenciones para ello.
  • Hacer una cubierta verde en tu tejado.
  • Participar en los huertos comunitarios de los barrios.
  • Desplazarse a pie o en bicicleta para reducir nuestro impacto medioambiental.
  • Reducir la generación de residuos.
  • Comprar productos de proximidad.