Desde el inicio de la crisis por la COVID-19, con el objetivo de garantizar una dieta equilibrada y saludable a las personas que por diferentes motivos pueden tener algún déficit alimentario, el Ayuntamiento de Barcelona ha incrementado en un 30 % los programas de comidas dirigidos a personas vulnerables, en que se incluyen el Servicio de Comidas a Domicilio, el Servicio de Comidas en Compañía y los comedores sociales. El refuerzo del servicio forma parte de las medidas del Consistorio para atender a las personas en situación de vulnerabilidad de la ciudad.

Durante la crisis por el coronavirus, las comidas preparadas se entregan envasadas para consumirlas en los hogares. El servicio a domicilio ha pasado de servir 1.200 comidas a servir 1.550 a personas que necesitan apoyo o no pueden prepararse las comidas en su vivienda. Las Comidas en Compañía, un servicio dirigido a personas mayores, se ha incrementado de 1.000 a 1.300 menús, pero, por precaución, las personas usuarias no reciben acompañamiento del personal del servicio. Con respecto a los comedores sociales, dirigidos a personas sin hogar, se han reforzado y han pasado de atender a 1.500 personas a atender a 1.950.