Paral·lel 62, la sala de conciertos que renace con un nuevo modelo de gestión

La tercera sala más grande de Barcelona, situada en el número 62 de la avenida del Paral·lel, empieza un nuevo capítulo con un proyecto revitalizador que combina la música y las artes escénicas con la participación ciudadana y la economía social y solidaria. Con un modelo de gestión basado en una gobernanza horizontal, propia e inclusiva, la nueva Sala Paral·lel 62 quiere convertirse en un espacio abierto a la actividad vecinal, asociativa y cultural del barrio.

21/10/2022 13:43 h

Ajuntament de Barcelona

Más que una sala de conciertos

Hoy se ha presentado el nuevo modelo de gestión de la Sala Paral·lel 62, fruto del concurso público que se ha resuelto con la adjudicación a la unión temporal de empresas formada por las cooperativas L’Afluent, Quesoni y la Sala Upload.

El proyecto ganador apuesta por una gestión horizontal vinculada a la economía social y solidaria, que supone la transformación de la sala de conciertos en una casa de cultura. De esta manera, Paral·lel 62 impulsará la participación ciudadana y promoverá proyectos socioculturales más allá de la música.

Con una programación de calidad, inclusiva, accesible, intercultural y paritaria, se combinarán las propuestas musicales de artistas de referencia con voces nuevas, dando apoyo a la escena local e invitando también a la internacional. Asimismo, se quiere dar continuidad a la colaboración de la sala con acontecimientos culturales de la ciudad como el Festival Grec, el Festival de Jazz de Barcelon, el Primavera Sound o Barcelona Acció Musical (BAM).

Novedades destacadas de Paral·lel 62

Algunas novedades vinculadas al cambio de modelo de gestión son las siguientes:

  • Uno de los objetivos del proyecto es que tenga un impacto positivo en el territorio. Para impulsar proyectos socioculturales, Paral·lel 62 se coordinará con entidades, equipamientos y asociaciones que trabajan en los barrios de proximidad e incorporará estrategias compartidas con entidades vinculadas al impulso de la economía social y solidaria.
  • El servicio de venta de entradas en línea se gestionará con Tickètic, una plataforma de gestión ética.
  • Se impulsará un proyecto de restauración, aprovechando la cocina profesional que ha estado inactiva durante años, que gestionará la Cooperativa Abarka. A través de la gastronomía, la cooperativa trabaja para generar oportunidades laborales de personas migrantes y racializadas, y ofrece servicio de catering y talleres específicos.
  • Se reanudará la actividad del estudio de grabación, que no ha tenido ningún uso en los últimos años. Una vez esté equipado, se pondrá en marcha como recurso para la creación y la formación musical.
  • El proyecto de financiación está planteado para combinar la inversión privada y la pública. El objetivo es que en torno al 80 % del proyecto se financie con los ingresos de la actividad y en torno al 20 % con financiación pública y privada.

Un espacio cultural con historia

Con un aforo de hasta 1.450 personas en la sala grande y 130 localidades en la Sala Club, el espacio que actualmente ocupa Paral·lel 62 ha sido un punto de referencia para la cultura durante décadas. Primero fue el Circo Español Modelo, más tarde el Teatro Circo Español, el Gran Teatro Español, el Cine Teatro Español, la discoteca Studio 54, el restaurante con espectáculos Scenic Barcelona y, después de que lo adquiriera el Ayuntamiento de Barcelona, la Artèria Paral·lel y la Sala Barts.

Etiquetas asociadas a la noticia

Noticias relacionadas