Sant Andreu gana un solar de 6.000 metros cuadrados en las Casernes para equipamientos públicos

A través de un contrato de permuta con Mémora Serveis Funeraris, toda la finca del paseo de Santa Coloma, 22-24, pasará a ser municipal y no se ubicará en ella ninguna de las salas de velatorio privadas previstas inicialmente. A cambio, la funeraria recibirá un solar municipal en la calle de Potosí para ubicar las salas de velatorio en el mismo distrito.

17/06/2022 15:04 h

Ajuntament de Barcelona

La parcela se encuentra en la esquina entre el paseo de Santa Coloma y la calle Gran de Sant Andreu, en el ámbito de las Casernes, y tiene una superficie de 1.984,93 m2 y 6.000 m2 de techo edificable. Los usos se tendrán que consensuar con el vecindario para ajustarlos a las necesidades del barrio actuales.

Con la permuta de terrenos, Mémora Serveis Funeraris recibirá la propiedad municipal de la finca de la calle de Potosí, 1-3, de 820 m2 de superficie y 1.500 m2 de techo edificable, para ubicar salas de velatorio de proximidad en el mismo distrito. Para compensar la diferencia de valor de los dos solares, se abonarán a la empresa 740.000 euros.

Con este acuerdo se da respuesta a las demandas vecinales para recuperar el suelo de las Casernes para ubicar servicios que se ajusten a las necesidades del barrio, tal como se decidió en el proceso participativo de las Casernes de Sant Andreu del 2006.

El Consorcio de la Zona Franca vendió el solar a Mémora Serveis Funeraris

En abril del 2018 el Consorcio de la Zona Franca (CZF) sacó a subasta la parcela de las Casernes y la adjudicó a Mémora Serveis Funeraris para ubicar salas de velatorio. La subasta generó el rechazo de los vecinos y vecinas, que reclamaban construir equipamientos públicos.

Ante el malestar generado en el vecindario, el Distrito convocó una mesa de trabajo con entidades vecinales, el CZF y Mémora, y como resultado de estos encuentros y ante las reivindicaciones vecinales, Mémora cedió al Ayuntamiento de Barcelona, de manera gratuita e indefinida, el 75 % de la parcela. Eso se tradujo en un plan especial urbanístico de iniciativa privada que cumplía la normativa vigente. El septiembre pasado la aprobación definitiva del plan se retiró del Pleno por la falta de apoyo de los grupos municipales.

Desde entonces se ha seguido trabajando con la empresa para encontrar una avenencia que beneficiara todas las partes. El acuerdo establece los compromisos sobre las operaciones patrimoniales, los cambios en el planeamiento urbanístico y la licencia de obras del ámbito de Potosí, con el objetivo de terminar todos los trámites administrativos en el primer trimestre del 2023.

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