“El FSMET es un proceso enriquecedor que ha permitido generar lazos internacionalmente”

El Foro Social Mundial de Economías Transformadores (FSMET), celebrado del 25 de junio al primero de julio, es un proceso promovido desde diferentes entidades y Confluencias de la ESS barcelonesa. Nina González Fdez-Argüelles, coordinadora de FETS- Financiación Ética y Solidaria, explica el origen, futuro e importancia de Eeste encuentro internacional con 2.000 personas inscritas, 400 Organizaciones y más de 150 actividades en línea.

21/07/2020 09:22 h

Ajuntament de Barcelona

¿Qué es FETS y qué vínculo tiene con el FSMET?

FETS -Financiación Ética y Solidaria es una entidad de segundo nivel que agrupa 33 entidades catalanas del Tercer Sector, la Economía Solidaria y las Finanzas Éticas y Solidarias. Como representante de FETS, he participado en el proceso del FSMET como confluencia de finanzas éticas y solidarias y en la comisión de contenidos, entre otros.

¿Cómo nació este fórum mundial centrado en las economías transformadoras y por qué en Barcelona?

El origen fue el Fórum Social del Quebec, en 2016. Ya se habían hecho otros foros sociales temáticos, pero era la primera vez que se planteaba uno de las economías transformadoras.

Se pensó en Barcelona como ciudad acogedora para la ESS, la autogestión y el cooperativismo en la ciudad tienen una historia, una fuerza y ​​una riqueza reconocidas a nivel internacional. Por ejemplo, la Feria de la Economía Social y solidaria de Cataluña, una feria temática específica con seis años de historia y por la que pasan 15.000 personas … también es referente a nivel mundial por su internacionalismo, su solidaridad internacional y movilizaciones sociales, así como algunas de sus políticas municipales. Tenía y tiene todo el sentido del mundo que fuera en Barcelona.

¿Y cómo es el proceso?

Se pensó mucho en qué proceso se quería y cómo llevarlo a cabo. Se organizó un primer encuentro en abril de 2019, donde participaron muchas entidades internacionales, del estado y de la ciudad. Definimos las cuatro confluencias temáticas, correspondientes a los movimientos sociales en torno a diferentes economías transformadoras: economías feministas, los bienes sociales comunes (tan digitales como urbanos), la ESS, y la agroecología y soberanía alimentaria. Y los dos ejes transversales: políticas públicas y la educación para una economía transformadora.

Después, se hizo otro encuentro en julio de 2019 para reforzar las redes coordinadoras del FSMET. Hasta ese momento, las redes impulsoras eran sobre todo las redes de ESS: la XES en Cataluña, REAS a nivel estatal y RIPESS a nivel internacional. Estas tres redes consideramos que era imprescindible reforzar el comité coordinador para reflejar las confluencias y se hizo una llamada internacional a redes de economías feministas, ecología y soberanía alimentaria, bienes comunes, etc. Este comité lo formaron 24 o 25 redes internacionales muy diversas.

Hemos tenido otro momento en junio, con el FSMET Virtual donde hemos trabajado para construir conjuntamente una agenda de las economías transformadoras donde hemos definido cuatro dimensiones sobre las que actuar: del poder, de la naturaleza, del conocimiento, y del modelo económico. El proceso continúa: continuaremos construyendo esta agenda para presentarla en octubre, durante la Feria de la FESC.

Seguramente habrá más momentos que iremos definiendo entre todas las redes.

¿Qué pasará en octubre?

El punto fuerte de junio ha sido el trabajo de las confluencias, los diálogos y la construcción conjunta. En el mes de octubre, coincidiendo con la Feria de la Economía Social y solidaria de Cataluña para tener mucha fuerza, queremos presentar la agenda y dar visibilidad a prácticas concretas y locales e iniciativas de las economías transformadoras que den respuesta a los grandes retos globales. Para recopilar estas propuestas hemos lanzado la convocatoria Aceptamos el reto, para que iniciativas locales e internacionales se puedan presentar.

¿Cómo valoras el proceso, los objetivos alcanzados y los retos del Foro?

Como decía, el proceso continúa y es difícil hacer una evaluación de una actividad concreta que forma parte de todo el proceso. Ahora bien, se ha visto una generación de espacios de confluencias y de diálogos muy constructivos entre las diferentes economías transformadoras y los movimientos sociales, muy diversos y con niveles de participación diferentes, lo cual es muy positivo.

Son procesos muy complejos a nivel de organización, con el tiempo que tienes has de asegurarse de que sea lo más participativo posible. Hay que potenciar y mejorar algunas cuestiones organizativas, comunicativas y de implicación de diferentes sectores locales, estatales e internacionales. Aún tenemos un camino para implicar más a la ciudadanía en general y la de Barcelona en particular, aunque el hecho de no hacerlo presencial también ha tenido un impacto en este aspecto.

¿Qué supuso el Covid-19 en la organización del Foro?

Cuando estalló la pandemia teníamos que tomar muchas decisiones y hubo muchos debates para ver cómo lo hacíamos. Finalmente, entendimos la pandemia como una oportunidad para dar visibilidad a lo esencial y, por tanto, dar un espacio a las economías transformadoras en este contexto. Hacerlo virtual ha supuesto cosas buenas, como la reducción de las huellas ecológicas y la participación de personas que no hubieran podido venir presencialmente, y cosas negativas, como la brecha digital y las barreras para una implicación equitativa.

Trabajamos para reducir los aspectos negativos, agrupando las actividades propias del FSMET en una franja horaria concreta (15.00- 17.00 h) que permitía a todos los continentes participar y hemos conseguido que, en algunos encuentros y actos, participaran 500 personas de todo el mundo. Finalmente, se inscribieron 2.000 personas y 400 organizaciones, con más de 150 actividades online.

¿Qué aporta el FSMET a Barcelona y la ciudadanía?

Tenemos la oportunidad de hacer visible el movimiento y el ámbito de la ESS en Barcelona, ​​además de para generar más vínculos a nivel internacional, construir alianzas con otras iniciativas que son similares. Esto es muy enriquecedor, porque nos permite avanzar, aprender y aportar en un proceso colectivo y global.

Por mucho que no sea presencial, el FSMET sí ha puesto en el centro todo lo que se hace en Barcelona en clave de ESS, políticas municipales, finanzas éticas y solidarias … es un aprendizaje que quedará más allá de octubre.