Más de 2.400 consultas telemáticas atendidas por el servicio de atención precoz a la infancia

Los centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP) mantienen la atención telemática durante el confinamiento provocado por la COVID-19, facilitan la tramitación de permisos para la salida a la calle de los menores de seis años que lo requieran y acompañan a las familias con pautas y consejos.

19/04/2020 10:37 h

Ajuntament de Barcelona

¿Qué son los CDIAP?

Los dos centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP), que gestiona el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD), ofrecen un servicio gratuito para atender a los niños y niñas de 0 a 6 años que presenten alteraciones en el desarrollo o que estén en riesgo de presentarlas, tanto si la alteración es biológica como si es psicológica o social. Los equipos de los CDIAP atienden tanto a los niños y niñas como a las familias y su entorno y dan una respuesta adaptada a cada caso.

¿Cómo se mantiene la atención de los CDIAP durante el confinamiento?

El servicio de los CDIAP continúa activo por vía telemática, y desde el 14 de marzo ha registrado 2.431 contactos y 722 entrevistas. Además de la atención personal por parte de los profesionales de los centros para mantener el apoyo y el acompañamiento a las familias, se han entregado 52 informes para facilitar la salida a la calle de los niños y niñas que lo requieren, siempre con el acompañamiento de un familiar. También se han habilitado distintos recursos para facilitar la contención emocional y, en caso de detectar situaciones de vulnerabilidad o de riesgo, se han canalizado a través de los centros de servicios sociales, que están en contacto permanente con los CDIAP.

Consejos para las familias con niños y niñas de 0 a 6 años

Los CDIAP ponen a disposición de las familias una serie de consejos para gestionar el confinamiento y el cambio de rutinas de los niños y niñas ante la posibilidad de que se encuentren más nerviosos, inquietos o desorganizados:

  • Controlar la cantidad de sonidos y materiales del ambiente con el fin de favorecer la tranquilidad, y limitar el uso de pantallas y juguetes con luces, sobre todo antes de ir a dormir.
  • Hablar con un tono de voz calmado y reposado.
  • Favorecer el contacto con materiales blandos como cojines, colchones o telas.
  • Hacer baños calientes que ayuden a relajar el tono muscular y el cuerpo, y practicar masajes, caricias y presiones en diferentes partes del cuerpo que contribuyan a la relajación.
  • Crear espacios contenedores dentro de los cuales los niños y niñas se sientan confortables y resguardados, con sábanas, mantas u otros materiales que haya en el hogar.

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