Este plan de choque, que se formula con una medida de gobierno presentada este 15 de octubre al Plenario del Distrito, consta de cuatro líneas estratégicas con un total de 14 acciones bajo los siguientes preceptos:

• La adaptación del comercio a los cambios y a los retos sanitarios y económicos.
• La innovación y la formación como elemento de cambio, con acciones encaminadas a promover la diversidad comercial y la adaptación a nuevos procesos de venta.
• La transversalidad del comercio en políticas territoriales, para promover el trabajo y la cooperación con la administración.
• La sostenibilidad ambiental en la actividad económica, para conseguir un mayor retorno social y ambiental e impulsar al mismo tiempo la economía social y solidaria.

El comercio constituye una de las actividades económicas fundamentales de Sants-Montjuïc, con un peso del 25% sobre el total de la economía y es uno de los principales sectores generadores de empleo. La actividad comercial en el distrito se centra en establecimientos de comercio alimentario, establecimientos dedicados al equipamiento personal y otros no alimentarios. Al mismo tiempo, el sector cuenta con un fuerte arraigo asociativo, hasta el punto que muchas de las entidades comerciales son un modelo de referencia para toda la ciudad, como son los ejes comerciales de Creu Coberta, Sants Establecimientos Unidos y Sants–les Corts; las asociaciones de comerciales de Pueblo Seco, la Marina y de Mercado Nuevo; la reciente asociación de comerciantes Badal Bordeta Comercio; y también las respectivas asociaciones de paradistas de los mercados de Sants, de Hostafrancs y de la Marina.

Formación, innovación y proximidad

Dada la situación sanitaria y la amplia presencia del comercio electrónico en la sociedad, la medida de gobierno prevé impulsar nuevos modelos de distribución de mercancías, con un servicio mancomunado de reparto a domicilio. La propuesta, destinada tanto a los ejes comerciales como las asociaciones de los mercados municipales, quiere favorecer el comercio de proximidad también a domicilio, con la intercooperación de los diferentes agentes para contratar un servicio de reparto generado desde una entidad de la economía social y solidaria que asegure unas condiciones laborales, sociales y ambientales dignas.

Por otra parte, desde el Distrito de Sants-Montjuïc se está estudiando la posibilidad de promover microplataformas de distribución de mercancías para el abastecimiento de los comercios y establecimientos, con el fin de reducir la congestión urbana y disminuir las emisiones contaminantes, favorecer el comercio local y mejorar la eficiencia energética.

Para promover la diversificación comercial y al mismo tiempo dinamizar los locales vacíos, el Distrito pondrá a disposición de la emprendeduría de los barrios y la ciudad una «tienda tester». Es decir, un local vacío que se alquila por un tiempo limitado y con unas condiciones que permitan evaluar la viabilidad del negocio. Una prueba piloto permitirá evaluar al mismo tiempo la implantación en diferentes barrios de Sants-Montjuïc.

La medida de gobierno también impulsa acciones de formación para responder a las necesidades de los y las comerciantes, y mejorar sus competencias digitales. En este sentido, se dará un nuevo impulso a planes de digitalización que incluyen las vertientes de comunicación, gestión y venta de los comercios. Hasta septiembre de 2020, 18 empresas ya se han beneficiado de este servicio.