El objetivo general de la instalación es generar un impacto positivo en la situación de la fauna, los hábitats naturales y los modos de vida tradicionales ligados a esta gran biorregión. Para ello, el circuito incorpora los siguientes elementos:

• Un gran arco de entrada, que invita a conocer el espacio e incorpora información básica y visual de esta biorregión, y un segundo arco en el otro extremo del circuito.
• Dos atriles: a lo largo del circuito explican cuestiones del hábitat y las especies que lo habitan.
• Dos letreros didácticos en la instalación de cada especie, uno dirigido a los niños y el otro a los adultos.
• Un letrero al final del recorrido, que busca implicar al público en la conservación, con llamamientos a la acción.
• Dos conjuntos de pintura en el suelo: aportan la ubicación geográfica y la sensación de viaje continental con olas del mar que llegan a la arena reproduciendo el océano Atlántico y el mar Rojo ante los dos arcos de acceso, y franjas con el nombre de cada país a lo largo de esta travesía por el Sahel.

Estos elementos forman la primera fase de despliegue de este circuito interpretativo, que se completará a principios del 2023.

Siguiendo su nuevo modelo, el Zoo de Barcelona despliega una estrategia comunicativa integral que permite que la visita se convierta en una experiencia completa y no se limite a la observación de un conjunto de instalaciones con animales. Esta estrategia se basa en cuatro pilares: transmisión efectiva de la información (para que el visitante se interese), conservación (todos los espacios se tienen que conectar con un objetivo de conservación), acción (se quiere aportar al visitante esperanza y herramientas para resolver los problemas expuestos) y emoción (toda experiencia en el Zoo tiene que ser emocionante y generar empatía).