Los arquitectos Pere Joan Ravetllat y Carles Enrich han diseñado una gran estructura de madera de 1.400 metros cuadrados, que permanecerá en la plaza cuando el mercado provisional deje de funcionar, como un elemento para dinamizar la zona verde. El espacio potencia el cruce del corredor verde de las rieras de Horta y la trama urbana del casco antiguo generando un nuevo espacio público de conexión entre los barrios.

En los 800 metros cuadrados de la sala de venta se distribuyen 26 establecimientos alimentarios y 4 no alimentarios. Dispone de tres accesos, el principal está situado en la esquina este de Lisboa con Porto. Los puestos especiales no alimentarios se encuentran en la fachada de la nueva plaza, mientras que en la fachada este hay un anexo de 109 metros cuadrados que incluye los puestos exteriores no alimentarios.

También hay una zona logística de 401 metros cuadrados, con las cámaras frigoríficas comunitarias y el almacén comunitario, entre otros, y en la cubierta está el espacio reservado a la maquinaria de climatización del mercado.

El mercado dispone de generación fotovoltaica en la cubierta y de un sistema urbano de drenaje sostenible en la zona ajardinada, que favorece el drenaje natural del agua de lluvia en el terreno.

Un equipamiento sostenible

El reaprovechamiento parcial de la estructura de madera, la urbanización del entorno y las placas fotovoltaicas generarán un ahorro del 40 % en el desmontaje del mercado provisional y del 90 % en la construcción del futuro parque productivo.

Una fiesta popular con actividades musicales y familiares ha dado el disparo de salida al mercado provisional.