Descubierto un refugio antiaéreo durante las obras de la estación de La Sagrera
Los trabajos arqueológicos realizados en el entorno de la bajada de la Sagrera, a raíz de la construcción de la estructura de la futura estación de la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona, han permitido descubrir un refugio antiaéreo del que no se tenía constancia y que no figuraba en el censo de refugios públicos de 1938.
Entrada al refugio antiaéreo
Se trata de un refugio de carácter privado que daba servicio a la antigua estación de mercancías de la Sagrera. El elemento había quedado completamente oculto y solo ha emergido con motivo de los movimientos del suelo que comporta el proyecto ferroviario actual y la futura reurbanización de este espacio. El hallazgo se ha hecho durante los trabajos de excavación dirigidos por el arqueólogo Joel Blanco, de la empresa ABANS.
El trazado de este refugio conectaba los dos edificios que se encontraban a ambos lados de la entrada a la antigua terminal de mercancías. Uno ya se derribó hace una década, mientras que el segundo ha sido hasta ahora la sede de las oficinas de Adif desde donde se dirigen las obras de la futura estación intermodal de La Sagrera.
El refugio presenta una tipología constructiva singular dentro del conjunto de refugios antiaéreos de Barcelona, una estructura de tipo búnker, excavada a cielo abierto y construida con hormigón armado, con una losa de cubierta de unos dos metros de grueso preparada para resistir el impacto de bombas de 100 kg. La estructura está situada a unos cuatro metros de profundidad y conserva dos entradas.
En el interior, el refugio dispone de dos galerías principales —de 2,5 metros de alto por 1,2 de ancho— que unían los edificios gemelos de la estación de mercancías en dirección norte-sur. A lo largo del recorrido se han identificado cuatro salas de grandes dimensiones, cuatro letrinas y un espacio con posibles funciones de almacén o enfermería. En total, la estructura debió de tener una longitud aproximada de 90 metros.
La construcción combina diferentes técnicas: tramos de esqueleto de hormigón recubierto con ladrillo macizo, techos de encofrado de cemento y recubrimientos de mortero de cal. Destacan también los bancos conservados en una de las salas, varias pintadas realizadas en torno a 1954 y grafitis con las siglas CNT y FAI, que podrían corresponder al periodo de la Guerra Civil. Igualmente, se mantiene parte de la instalación eléctrica original, con cableado y portalámparas cerámicos.
La antigua estación de mercancías de la Sagrera, construida entre 1918 y 1922, ocupaba 200.000 m² y más de 17 km de vías. Fue uno de los nodos logísticos principales de Barcelona hasta que cerró, en 1990, y un punto estratégico durante la Guerra Civil, lo que la convirtió en objetivo de dos bombardeos en 1937. La CNT, que había colectivizado el sector ferroviario, impulsó con los trabajadores la construcción del refugio que se ha localizado ahora. En estos momentos se encuentra en fase de estudio y documentación mediante escáner láser.
Galería con la entrada al fondo
Sala del refugio
Sala del refugio
Sala del refugio
Entrada al refugio desde el exterior