Durante la reunión se ha reivindicado la necesidad de contar con las ciudades para poder salir de la crisis lo antes posible, y se ha valorado positivamente la creación de un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros. En este sentido, la alcaldesa, Ada Colau, ha pedido a la UE que no adopte medidas como las que se aplicaron durante la crisis económica del año 2008, ya que «incrementaron unas desigualdades que todavía no se han conseguido revertir. Necesitamos que esta vez estos fondos no estén condicionados por políticas de austeridad”. También se ha pedido que las ciudades puedan tener acceso directo a los fondos de recuperación, u obligar a los estados a destinar un porcentaje de estos fondos a políticas que se desarrollen en las ciudades y en las áreas metropolitanas.

Entre las prioridades que hay que abordar, según Ada Colau, las políticas de vivienda tienen una gran importancia para prevenir las desigualdades en las zonas urbanas y como instrumento económico para generar empleo.

Otro de los aspectos que ha destacado ha sido la transición ecológica y la necesidad de implantar políticas valientes para acelerarla, con la implicación de la Unión Europea. En el mes de enero, la ciudad de Barcelona declaró la emergencia climática.

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