La intervención arqueológica ha permitido localizar, en el ángulo este, el punto de entrada del agua, que llegaba a un distribuidor que la repartía por los diferentes parterres. A partir de este punto el agua iba descendiendo por dentro de los parterres de los cipreses hasta la salida al ángulo sur, aprovechando un desnivel de 2,37 metros. Canalizaciones obradas comunicaban los 57 tramos, todos ellos con una entrada en la parte más alta y una salida en la parte más baja.

El parque del Laberint d’Horta es un conjunto de jardines de 54 hectáreas que ocupa los terrenos de una finca del marqués de Llupià, de Poal i de Alfarràs. Los primeros jardines fechan de 1791, y fueron obra del jardinero francés Devalet, del maestro de obras catalán Jaume Valls y del ingeniero italiano Domenico Bagutti, los cuales recibieron el encargo por parte de Joan Desvalls, el marqués.

La familia Desvalls mantuvo la propiedad de la finca hasta los años setenta del siglo XX, en el que pasó a manos del Ayuntamiento. En el año 1971 se inauguró como parque público y en 1994 se hizo una restauración en profundidad, que convirtió el espacio en un jardín museo.