La crisis social y sanitaria de la COVID-19 ha empeorado las condiciones de vida de muchos niños y niñas. Solo en Barcelona, entre 12.000 y 18.000 niños han entrado en situación de pobreza, y se calcula que hasta el 37,5% de los menores de la ciudad se encuentran en situación de pobreza moderada.

Barcelona es la primera ciudad en adherirse a esta alianza que consolida el compromiso municipal firme con la lucha contra las desigualdades y la pobreza infantil. Con esta firma el Consistorio asume los retos de garantizar una educación inclusiva y de calidad, de generar entornos saludables y seguros, de favorecer una alimentación saludable y equilibrada, de promover la participación de los niños y de fomentar la equidad.

Más educadores y educadoras sociales

En el marco del Plan de barrios, el programa de incorporación de educadores y educadoras sociales en las escuelas e institutos públicos en 23 barrios de atención social prioritaria pasa de 28 a 42 profesionales en 41 centros.

Como novedad, el programa se amplía también a las escoles bressol, que incorporan cinco educadores y educadoras sociales en los equipos educativos. En total habrá profesionales de la educación social en doce escoles bressol con el objetivo de acompañar a las familias con pequeña infancia en situación de más vulnerabilidad social.