Desde el mes de mayo el Consorcio de Educación de Barcelona, conjuntamente con los distritos y las áreas municipales implicadas, ha estado trabajando con la convicción de que la educación presencial de todos los niños y niñas y adolescentes es un servicio esencial que garantiza la igualdad de oportunidades, la socialización y los cuidados, y que, por lo tanto, hay que hacer todo lo posible para garantizar que el inicio de curso se haga de manera presencial.

El resultado de este trabajo permitirá dar respuesta a los 44 centros educativos que solicitaron más espacios interiores para desarrollar actividades lectivas y a los 117 centros que pidieron espacios exteriores para realizar actividades al aire libre.

Para asegurar una buena coordinación entre los equipamientos y los espacios municipales y las escuelas e institutos, se creará una oficina de coordinación de los espacios de los barrios y las escuelas, que concretará y gestionará en cada caso las cesiones y los usos prioritarios del espacio público y los equipamientos.

También se creará una oficina de coordinación de escuelas y salud en la ciudad con la Agencia de Salud Pública de Barcelona, el Consorcio Sanitario, el Consorcio de Educación y el Instituto Municipal de Educación de Barcelona, que velará por que se implanten las medidas de prevención y se realicen las pruebas al alumnado y el profesorado. También hará el seguimiento y la valoración general de la comunidad educativa y de cada centro particular y las intervenciones necesarias si hay casos de COVID-19.

Paralelamente, las 102 escoles bressol municipales recibirán un refuerzo de personal de apoyo educativo para garantizar, entre otros, la acogida matinal de 8.00 a 9.00 horas sin tener que mezclar grupos y romper la estanquidad.

Durante el verano se han instalado en los centros materiales para dividir tanto los patios como otros espacios comunes, de manera que cada grupo de niños y niñas tendrá, además de su aula, su segmento de espacio, y no podrá estar en contacto con otros grupos clase.