El urbanismo y el futuro de Barcelona

© Maria Rubert de Ventós

En tiempos de pandemia se echan de menos los paseos, y el libro Barcelona sense GPS, de Maria Rubert de Ventós, es un antídoto perfecto para perderse por la ciudad. La diferencia con los textos que podíamos encontrar años atrás es que ahora ya hemos aprendido que Barcelona no es únicamente la ciudad de los arquitectos. Este es un libro para implicarnos en los futuros de la ciudad con conocimiento de causa.

Este año de confinamientos, teletrabajo, visitas restringidas y fines de semana encerrados en casa se echan mucho de menos los paseos. Por eso Barcelona sense GPS, de Maria Rubert de Ventós, publicado por Icaria y el Ayuntamiento de Barcelona, es el libro ideal para evadirse o perderse por los rincones de la ciudad. Sobre todo, porque es un libro prepandémico, editado en enero de 2021, pero escrito antes de las restricciones que lo han puesto todo patas arriba. El propósito de este libro es mejorar el rendimiento de la ciudad, “de forma análoga a cómo suelen hacerlo los médicos deportivos”, y lo logra porque, a través de un índice sistemático, cada capítulo aporta algún dato curioso y desconocido sobre Barcelona.

Los urbanistas no son los de las grúas ni los de las licencias. Como ciencia a medio camino entre las carreras técnicas (hay que dominar los parámetros matemáticos y estadísticos) y las humanidades (creamos ciudades para mejorar la vida colectiva con toda su complejidad), el urbanismo se ejerce desde la colisión de saberes. Y de eso trata precisamente este libro: de recordar, de unir ideas, de ponerlas en orden, de escribirlas y de atreverse a hacer propuestas. Nada en concreto y todo en general; propuestas por ámbitos, sin apriorismos políticos y con ganas de elevar el nivel de discusión sobre la ciudad.

Los paseos por la ciudad son un género agradecido. Desde el mítico Barcelona pam a pam de Alexandre Cirici, ampliado por Itziar González, hasta el Barcelona 1929-1979. Guia d’arquitectura moderna, de Patricia de Muga y Laura García Hintze, pasando por el Barcelona retro de Òscar Dalmau... Libros sobre Barcelona que podemos encontrar en todas las casas, y no únicamente en las de los arquitectos. Libros que son listados (acompañan el “qué visitar”) y que son deliciosamente prudentes (“¿y si nos atreviéramos a...?”) para que cada uno lo lea a su manera.

© Maria Rubert de Ventós © Maria Rubert de Ventós

¿Pisos en la Pedrera?

¿Por qué la calle Pere IV tiene unos plátanos centenarios como los de las viejas carreteras del Empordà que nos encontramos camino a Orfes, Corçà o Figueres? ¿Por qué los urbanistas utilizan el recurso de las medianerías cuando no confían en el arquitecto que les va a suceder? ¿Por qué no recuperamos los patios de 50 × 50 como jardines plantados? ¿Qué pasaría si los edificios patrimoniales volvieran a tener el uso para el que fueron proyectados? ¿Y si volviera a haber pisos en la Pedrera y actividad sanitaria en el Hospital de Sant Pau? ¿Cuántos pueblecitos catalanes caben en el interior de una manzana del Eixample? Se trata de preguntas importantes que deberían estar a la orden del día en las comisiones y la actividad plenaria, en lugar de la habitual bronca y sordidez burocrática.

Hay preguntas que, además, interpelan a otras profesiones. Porque la diferencia entre este libro y los textos que podíamos encontrar años atrás es que ahora ya hemos aprendido que Barcelona no es únicamente la ciudad de los arquitectos. De este modo, anoto cuestiones como la de la plantación de 500 000 árboles más en las calles de la ciudad o la de las playas sin arena, para conocer la opinión de los ambientólogos acerca del potencial impacto de estas obras sistémicas. O la urgencia de recuperar la Monumental, “que necesita la implicación de los barceloneses y también un programa”. Yo añadiría que, además, será necesaria la mirada del propietario actual (o de su responsable en el futuro), con los requerimientos de organizar en ella programas culturales viables, que es una cuestión aparte.

Maria Rubert de Ventós, que ha sido durante muchos años profesora de urbanismo en la Universitat Politècnica de Catalunya, aborda sintéticamente algunas de las cuestiones sobre las que ha investigado, como el metro, las estaciones y sus enlaces, un debate que sigue muy estancado. E igual que muchos urbanistas de la ciudad, revisa la doctrina del 22@, que abiertamente pretendía sustituir la industria por oficinas, a la luz del resultado actual. También aborda la fiebre constructora, que colmó de grúas el paisaje entre 2002 y 2008. En ese momento yo estaba estudiando en la ETSAB y nadie cuestionaba las cifras de urbanización ni el modelo económico hipotecario que la soportaba. La realidad de una crisis galopante nos hizo desaprender muchas de las consignas que se enseñaban en las facultades en ese momento. La profesión ha mutado, igual que la ciudad, y libros como este demuestran que hay que cuestionarlo todo, especialmente lo que se hace ahora, porque los efectos de los proyectos actuales se notarán dentro de veinte años. Barcelona sense GPS es un buen libro para implicaros en los futuros de la ciudad, con conocimiento de causa.

Barcelona sense GPS

Maria Rubert de Ventós

Icaria Editorial y Ayuntamiento de Barcelona (coedición)

119 páginas, Barcelona, 2021

El boletín

Suscríbete a nuestro boletín para estar informado de las novedades de Barcelona Metròpolis