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Una de cada cinco mujeres en el mundo ha sufrido abusos sexuales en la infancia y una de cada tres ha sido víctima de violencia física o sexual. Así lo recoge la Organización Mundial de la Salud en el informe de 2014 sobre este tipo de violencia.

En nuestro país, los datos también son graves. Según la Encuesta de violencia machista en Cataluña de 2016, más de la mitad de las mujeres de Barcelona la ha sufrido a lo largo de su vida y una de cada tres ha sido víctima de una agresión especialmente grave. Además, una de cada seis mujeres sufrió violencia en la infancia.

Más de 1.000 mujeres asesinadas

El mes de junio ya eran 1.000 las mujeres que habían muerto a manos de sus parejas o exparejas desde 2003, año en el que se empezaron a contabilizar oficialmente. Y el 30 de septiembre el total de mujeres muertas ascendía a 1.021. Cataluña, con 156 víctimas mortales desde 2003, es una de las comunidades autónomas con menor prevalencia (1 por 1.000).

La violencia machista a lo largo de la vida

Más de la mitad de las mujeres de Barcelona de cualquier edad (desde la infancia hasta la edad adulta) ha sido víctima de violencia machista en algún momento de su vida (57,7 %) y una de cada tres ha sufrido actos de violencia muy graves (31 %), como violaciones, agresiones físicas violentas, tocamientos con violencia, amenazas con represalias o llevarse los hijos sin permiso. Durante el 2016, el 13,8 % de las barcelonesas sufrió alguna agresión machista (sin tener en cuenta comentarios, gestos sexuales y exhibicionismo), mientras que el 2,3 % de las mujeres sufrió hechos muy graves.

El perfil de mujer que sufre violencia machista

Las mujeres de 16 a 29 años son las más afectadas. En 2016, la victimización entre este grupo de edad fue más del doble de la media de la ciudad (el 29,4 % frente al 13,8 % de media de Barcelona). Por origen, hay más prevalencia de violencia machista entre las mujeres extranjeras, seguido de las nacidas en Cataluña. Por nivel de estudios, la prevalencia es más elevada entre las mujeres más formadas, con estudios universitarios, aunque en 2016 las más victimizadas fueron las mujeres con educación secundaria obligatoria o elemental.

Violencia en el ámbito de la pareja o la expareja y contra los hijos

El 37 % de las mujeres de más de 15 años residentes en Barcelona ha sufrido alguna forma de violencia machista por parte de su expareja o pareja en algún momento de su vida. Casi la mitad de las barcelonesas que ha tenido alguna pareja (43,3 %) ha sufrido violencia por parte de exparejas. Y el 12,8 % de las barcelonesas con pareja ha sufrido violencia machista en el seno de su relación actual. La violencia por parte de la expareja ha empeorado la situación económica de las mujeres afectadas en el 43,8 % de los casos, el 21,2 % ha tenido que cambiar de lugar de residencia, el 20,6 % ha sufrido más aislamiento y soledad, el 19 % ha reforzado las medidas de seguridad en su casa, el 16 % ha tenido que dejar el trabajo y el 14,6 % ha solicitado la baja por estos hechos. La violencia contra los hijos fue superior en los casos de mujeres que habían sufrido violencia por parte de la expareja. El 31,4 % de las mujeres que ha sufrido violencia por parte de la expareja tenía hijos o menores conviviendo en el hogar, y la violencia afectaba directamente a estos niños en el 22,4 % de los casos. En el 34,7 % de los hogares con violencia en la pareja había menores, y estos la sufrían en el 6,2 % de los casos.

Violencia machista en el ámbito social y familiar

Más de la mitad de las barcelonesas (56,8 %) ha sufrido en algún momento de su vida una agresión por parte de alguien conocido o desconocido (exceptuando pareja o expareja y compañeros de trabajo). Las agresiones o acosos sexuales se producen sobre todo en espacios públicos, y los más frecuentes son comentarios, gestos sexuales o exhibicionismos (89,1 %) y tocamientos sexuales (41,8 %).

Evolución de las denuncias

El número de denuncias por violencia de género ha ido creciendo, según recoge el Consejo General del Poder Judicial. Entre las víctimas mortales contabilizadas entre 2013 y 2019, alrededor de una de cada cinco mujeres (21 % en España y 20 % en Cataluña y Barcelona) había denunciado.

Una de cada cinco mujeres que han sufrido violencia por parte de la expareja (20,2 %) asegura que ha denunciado, mientras que las agresiones en la infancia o en el ámbito social y familiar solo las denuncian un 4,2 % y un 4,3 % de las afectadas, respectivamente. Minimizar la agresión o no identificarla como tal es el principal motivo por el que las mujeres dicen que no denuncian (53,5 %). Los sentimientos de culpa o vergüenza (14,2 %), el miedo (13,4 %) y la duración o las características del propio procedimiento de denuncia (12 %) son otros motivos para no denunciar.

Más de la mitad de las mujeres agredidas por la expareja a lo largo de su vida (59,8 %) y de las acosadas en el ámbito familiar (54,1 %) consideró la violencia sufrida como un hecho delictivo. En el caso de la violencia en la infancia, el 42,6 % sí lo consideró un hecho delictivo, mientras que el 22,3 % no lo reconoció como tal en ese momento, pero ahora sí.