Barcelona ha hecho de la bicicleta un medio de transporte cotidiano, y el Bicing es el principal motor. Con el objetivo de mejorar la cobertura territorial y garantizar una movilidad más equitativa, Bicing ha puesto en marcha este año 30 nuevas estaciones. Ocho de estos se han instalado en barrios de montaña de Sarrià – Sant Gervasi y de Horta – Guinardó. Una ampliación que localiza cerca del 10% de la red en estas partes.

Actualmente, el servicio cuenta con más de 166.000 personas usuarias activas, una red de 557 estaciones y una flota de 8.000 bicicletas (5.000 eléctricas y 3.000 mecánicas). Así, se ha consolidado como una pieza clave en el ecosistema de movilidad sostenible de la ciudad. Desde el nuevo Bicing en el 2019, el servicio ha experimentado un crecimiento sostenido, con un incremento del 68,2% en el número de usuarios y más de 100 millones de viajes acumulados.

Una red en expansión que refuerza la conexión entre barrios

El servicio entra ahora en la fase final de su plan de ampliación, que se completará a lo largo de 2026 con la incorporación de 36 estaciones adicionales. Del total, 11 estarán ubicadas en barrios de montaña, reforzando la conexión entre barrios y el acercamiento del servicio en las zonas que registran una mayor demanda. En conjunto, un 31% de las nuevas estaciones se habrán instalado en los barrios de montaña, una apuesta para equilibrar la distribución territorial en zonas tradicionalmente menos conectadas.

La actuación, junto con la ampliación de la flota eléctrica ejecutada entre 2024 y 2025, cuenta con un presupuesto de 2,8 millones de euros, financiado parcialmente con fondos europeos del programa Next Generation EU.

Con este despliegue, que completará el plan anunciado de 74 nuevas estaciones, Bicing culmina una de sus ampliaciones más ambiciosas.

La bicicleta eléctrica: la opción preferida de los usuarios

La bicicleta eléctrica se consolida como el motor principal del servicio, con 8 de cada 10 trayectos realizados con este modelo. Además, se hacen desplazamientos significativamente más largos: la distancia media por trayecto es de 2,63 km, a diferencia de los 1,84 km que se recorren con la bicicleta mecánica. Los datos evidencian cómo la bicicleta eléctrica no solo facilita la movilidad en distritos con desnivel, sino que también amplía el radio de acción del servicio y se ajusta mejor a las necesidades reales de los usuarios en sus desplazamientos cotidianos.