La señal
La colocación de la señal es de carácter voluntario y afecta a los vehículos de transporte de viajeros de más de nueve plazas, incluido el conductor (vehículos de las categorías M2 y M3 según el Reglamento general de vehículos), los vehículos de transporte de mercancías de las categorías N1, N2 y N3 y los vehículos de transporte de residuos en el ámbito urbano.
Las señales deben cumplir el diseño y los requisitos técnicos definidos en la instrucción para asegurar la máxima durabilidad y visibilidad. Su comercialización debe hacerse a través de los establecimientos autorizados, que tienen que estar registrados como manipuladores de placas de matrícula.
Se colocarán de manera que sean visibles en todas las circunstancias y que no puedan obstruir la visibilidad de las placas ni las inscripciones reglamentarias del vehículo, la visibilidad de las diversas luces ni dispositivos de señalización ni el campo de visión de la persona conductora. En la instrucción se detalla el número de señales que hay que colocar y la posición según el vehículo que sea.
La flota de vehículos de servicio público
La creación de esta señal ha sido resultado de la colaboración entre administraciones, con varios ayuntamientos implicados desde el inicio, como los de Barcelona, Madrid, Zaragoza y Logroño y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
La implicación de estos ayuntamientos para reducir la siniestralidad en las ciudades los ha llevado a comprometerse a colocar la señal de protección a personas vulnerables en su flota de vehículos de servicio público. El Ayuntamiento de Barcelona prevé implantarlo en 2.199 vehículos, y el AMB en unos ochocientos más.
De manera paralela, también se ha trabajado con la Organización Empresarial de Logística y Transporte, con el Centro de Innovación para la Logística y Transporte de Mercancías y con la Asociación de Fabricantes y Distribuidores para la implantación de esta señal y para otras acciones que se llevarán a cabo próximamente en relación con la distribución urbana de mercancías.