Entre la publicación de los números 12 y 13 de nuestro boletín, el Museo ha abierto al público la exposición La arqueología en Barcelona en el Salón del Tinell, ha puesto en marcha un nuevo espacio, el Centro de interpretación del Call y, con el impulso del Círculo del Museo, ha iniciado de manera sólida y brillante, con la conferencia del profesor Steiner, el ciclo 'Espacios, historia y futuro', que tendrá continuidad a lo largo de éste y de los próximos años. Son sólo tres ejemplos. La actividad pública y la interna del museo no se han detenido en ningún momento. En el artículo «Nuevo curso, nuevas caras, nuevos retos» del boletín número 12, Antoni Nicolau nos hablaba de la renovación como un elemento positivo con vistas al fortalecimiento del Museo. Ahora, en el número 13, Joan Roca, el nuevo director, nos habla de la «transformación gradual» de una trayectoria ya consolidada y, con ánimo reflexivo y sereno, nos invita a todos a hacer un nuevo paso en una dirección ya apuntada con anterioridad: hacer del museo un espacio clave en una constelación de instituciones de todo tipo que tienen que desarrollar, cada vez más, su actividad en red. Esta transformación, respetuosa e innovadora al mismo tiempo, requiere la ayuda de todos y cada uno de las personas que hacemos el Museo: el equipo que firma este editorial, el mismo Ayuntamiento y el Institut de Cultura, los Amigos y Amigas, las entidades e instituciones que forman el Círculo del Museo, las escuelas que colaboran, y las ciudadanas y los ciudadanos de Barcelona y de aquellos que nos visitan
y participan activamente y son al mismo tiempo los destinatarios de toda esta tarea. Como dice el nuevo director en su artículo de presentación, hemos hecho sólo un punto y seguido. ¡Adelante!