Una de las necesidades más básicas de las personas es la alimentación. Y es un hecho que, en los ámbitos urbanos, la gran mayoría de los recursos alimenticios deben provenir por fuerza de fuera. Por ello, y para garantizar que lleguen suficientes alimentos para todos, es imprescindible la implicación de los gobiernos de las ciudades. Este libro muestra cómo las administraciones barcelonesas han ido resolviendo esta cuestión y de qué manera las dinámicas económicas y sociales han encontrado equilibrio en la acción política. Proveir Barcelona presenta los dos grandes modelos económicos en el Occidente europeo. El primero duró desde la baja Edad Media hasta el siglo XVIII, mientras el abastecimiento de las ciudades estaba en manos de los gobiernos locales, que regulaban el comercio alimentario y combinaban la protección y los "precios justos" con las imposiciones directas o indirectas; era la llamada "economía moral". Y el segundo modelo se configuró a partir del siglo XIX, con la introducción progresiva del liberalismo económico y la construcción de los estados, cuando se instaura el "mercado libre" y los ayuntamientos vieron reducida la capacidad de intervención que habían tenido y desarrollaron otros mecanismos para mediar entre los intereses del individualismo económico y los de la colectividad. Barcelona no disponía hasta ahora de ningún estudio sobre este tema capital que analizara un periodo histórico tan amplio. El libro, construido con el aporte de numerosos autores, da a conocer diversos aspectos del abastecimiento alimentario a lo largo de más de seis siglos, desde la baja Edad Media hasta los años treinta del siglo XX.