Desde una perspectiva inusual, situando el tema en un mundo de múltiples civilizaciones y culturas cada vez más conectadas por vía marítima, la exposición aborda el impacto del conflicto sucesorio a la monarquía hispánica en el amanecer del siglo XVIII, visto desde Barcelona, capital del impulso constitucional y mercantil de Cataluña.
La primera visión de la ciudad que se expandía a pesar de la difícil posguerra la construyeron los fotógrafos; más que una voluntad artística, era una voluntad de conocimiento y una toma de posición cívica. El retrato de la Barcelona del crecimiento sin democracia fue seguido después por las palabras de los escritores y de los analistas y por el compromiso de la actuación política, sindical, parroquial y vecinal clandestina.
El MUHBA, con la primera edición de los 30 Minutos de Música en el Museo, en colaboración con la Fundación Mas i Mas en agosto pasado, se convirtió en el espejo sonoro de la ciudad, estudiando y recuperando el patrimonio musical barcelonés de una época muy concreta, de finales del s. XIX a principios del s. XX. Con ese ciclo pudimos descubrir la importancia de las interrelaciones establecidas entre los músicos locales y la realidad musical fuera de nuestras fronteras. Barcelona vivió en aquel tiempo un momento cultural extraordinario: crecía sin parar porque se abría al mundo.
El sector de la automoción, que ha sido una de las bases de la Barcelona industrial del siglo XX, se formó durante el primer tercio de siglo. En las duras condiciones de la posguerra y el primer franquismo, el ingenio y el saber hacer de trabajadores y emprendedores -el factor humano-fueron fundamentales para mantener el potencial de un tejido productivo versátil y flexible.
Este ciclo, los 30 Minutos de Música en el Museo -una coproducción entre el MUHBA y la Fundación Mas i Mas-, pretende embriagarnos con la belleza de la música de cámara, descubrirnos los magníficos intérpretes con los que contamos en Barcelona y, lo más importante de todo, darnos a conocer el vínculo existente entre estos tres ejes: música, historia y ciudad.
Esta exposición pone de relieve las relaciones entre las matemáticas y el arte. De un limón a un colibrí, de un corazón a una espiral fantástica, de las pinturas de Ferrer Bassa a los ritmos góticos del Tinell y el monasterio de Pedralbes, de la mecánica del Reloj de los Flamencos de la catedral a las estaciones de metro y los mosaicos de las casas, la exposición propone una mirada a las formas bellas y al patrimonio de Barcelona a través de múltiples diálogos interactivos entre sus elementos.
Una minuciosa intervención arquitectónica permite poner en valor y visualizar un tramo de 17 metros de muralla romana del siglo IV, un conjunto termal del siglo I, así como unos techos del edificio del siglo XIX.
El nuevo centro cívico del Pati llimona: cerca de 800m2 más de espacios para el uso ciudadano y más patrimonio histórico descubierto.
Bienvenidos al Museo por dentro. En las salas no encontraréis una exposición convencional, sino una instalación que remite a los trabajos del MUHBA en la vertiente de creador de colecciones y de nuevos espacios patrimoniales. Esta tarea, unida a su otra vertiente de constructor de relatos a partir de la investigación histórica, tiene que dar un nuevo impulso en el museo como espejo de Barcelona. Ampliar el repertorio de la Colección de Historia de Barcelona del MUHBA resulta inviable sin la colaboración de la sociedad, en especial con respecto a los dos últimos siglos.
La exposición toma como hilo conductor el SEAT 600 y muestra las transformaciones que experimentaron Barcelona y sus habitantes durante los años cincuenta con toda una seria de hechos y decisiones con efectos de larga duración y un impacto decisivo en la configuración de Barcelona.
UN ESPACIO MUSEÍSTICO DE NUEVA GENERACIÓN
UNA NUEVA POLARIDAD CULTURAL EN EL POBLENOU
Reapertura de la Casa del Guarda del Park Güell, rehabilitada por el Sector de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, con una nueva exposición permanente organizada por el MUHBA, que aspira a mostrar como el tándem Gaudí-Güell incidió en la reconfiguración de la ciudad de principios del siglo XX.
