El Polideportivo Camp del Ferro es un equipamiento municipal de gestión comunitaria que promueve la práctica de deportes. También fomenta el deporte de base y la participación inclusiva en actividades deportivas, con perspectiva de género y para personas con diversidad funcional. El nuevo complejo deportivo da respuesta a una antigua reivindicación de los vecinos y las vecinas: la adecuación de nuevos espacios municipales para la práctica deportiva. Con una superficie de 7.273 m² y una capacidad total para 1.800 personas, el Camp del Ferro dispone de tres pistas polideportivas para la práctica de baloncesto, fútbol, hockey sobre patines o patinaje artístico, una sala polivalente, una sala de reuniones y un bar.

Como equipamiento municipal, este espacio referente en sostenibilidad y eficiencia en la ciudad —tanto en la construcción como en la gestión— está al servicio de la ciudadanía, que también participa de manera activa en la toma de decisiones. Además de las entidades deportivas, el equipamiento podrá ser utilizado por centros educativos públicos y de necesidades educativas especiales, para que los niños y las niñas aprendan a disfrutar de una vida activa y saludable. Las instalaciones también pueden acoger todo tipo de acontecimientos no deportivos: desde encuentros y reuniones del tejido asociativo del territorio hasta grandes acontecimientos culturales.

El nombre Camp del Ferro probablemente proviene de las antiguas fraguas de hierro que se encontraban en la zona. Durante las obras del nuevo polideportivo, se encontraron diferentes restos constructivos que lo demuestran. Sabemos que las fraguas funcionaban gracias a la energía hidráulica que se obtenía de la acequia Comtal, una antigua canalización a cielo abierto que subministraba agua a Barcelona desde Montcada. El canal servía como sistema de regadío para los huertos del distrito, pero también proporcionaba agua para las diferentes industrias y los pequeños obradores que se construían en sus alrededores. Originaria del siglo XI, esta gran obra de ingeniería hidráulica que funcionó hasta el siglo XIX ha sido durante mucho tiempo una gran desconocida para los barceloneses y las barcelonesas, pero gracias a hallazgos como el de ahora poco a poco se recupera del olvido este recorrido por nuestra historia.